RubiaNatural
No hace mucho que llamar a alguien “bloguera” era casi un insulto, un término despectivo que se usaba para designar a la gente que esperaba ávidamente fuera de los desfiles rezando para que un fotógrafo se fijase en ellos. La fundadora del blog The Blonde Salad, Chiarra Ferragni, siemprefueconscientedeesaconnotación, pero nunca le importó: 5.4 millones de seguidores en Instagram, más de 14millonesdepáginas vistasalmes y unafacturaciónde10millones de euros en 2015 solo por publicidad, además de sus alianzas con marcas y de su propia firma de zapatos, le han acabado dando la razón. Noes deextrañar que su casohaya sidoobjetodeestudioen la Harvard Business School. De hecho, cuando el paper se presentó