Las Freud en elDiván

u abuelo puede estar orgulloso. Ciento sesenta años después de su muerte las descendientes del precursor del psicoanálisis no solo han — al padre que en el caso que nos ocupa es nada —; menos que el artista Lucien Freud también han matado logrado erigirse en tótems de la cultura popular y superar el tabú del apellido. Hablamos, naturalmente, de la prole del psiquiatra más famoso de la historia: Sigmund Freud. En concreto, de las dos mujeres que protagonizan esta instantánea: Esther (izda.) y Bella. Si la primera es novelista, autora de — cuya adaptación al cine tuvo a Kate Winslet como — protagonista Bellaes unaafamadadiseñadorademodacuyos best sellers como HideousKinky jerséys figuran entre las prendas favoritas de Alexa Chung o Kate Moss, por citar solo dos de sus famosas seguidoras. El pasado diciembre todas las clientas/amigas de Bella acudieron a la inauguración de su tienda homónima en el distrito londinense de Marylebone. Kristin Scott Thomas, Laura Bailey, Jemima Goldsmith, Alison Mosshart y, por supuesto, Kate Moss arroparon a la culpable de que los popes de la generación beat — — Ginsberg is god, reza uno de sus diseños más reconocibles se hayan colado en el guardarropa de las it girls supuesto, Esther acudió a la fiesta, aunque en un discreto (¿y freudiano?) segundo plano. Ya lo dice ella misma: “Me encanta refugiarme en el halo de glamour de mi hermana”. de turno. Por