“Aprendí a reírme de mí mismo por el ‘bullying”
n secreto a voces recorre las plateas y los platós de toda España: Brays Efe (Las Palmas, 1988) es un fenómeno de la interpretación. Anuncios de caramelos, pequeños papeles en el cine ( El futuro, Cómo sobrevivir a una despedida) y obras de teatro ( Dextrocardíaco) le hicieron reconocible, pero ha sido la modesta webserie Paquita Salas (Flooxer) la que ha transformado a Brays Efe de rumor en clamor viral. Su personaje es una representante de actores carpetovetónica con serios problemas informáticos (“¡Yo no tengo cuenta spam!”), a la caza de “actrices 360 y new talent”. La serie es una brillante disección de la industria española del entretenimiento, llena de bromas privadas (“Dime un nombre y te digo una anécdota” es una de sus máximas). Paquita ha alcanzado estatus de culto gracias a un Brays que la interpreta con un poco de la apostura decadente de la JoanRivers de Fashion Police, unas gotas de la voracidad de Terelu Campos… Y la imitación de su tía Toñi.
¿Por qué es usted Paquita y no una mujer?
Porque el proyecto surge conmigo y lo escriben (los directores Javier Ambrossi y Javier Calvo) paramí. Y porque, por el tipo de actor que soy, nadie me habría ofrecido un papel en El secreto de Puente Viejo.
¿Ser gay ayuda?
Yo soymuy plumera, pero la pluma no tiene que ver con apropiarte de nada femenino.
¿Aceptaría Paquita a Felipe VI como representado?
Creo que Letizia le puede darmejores consejos acerca de cómo leer un teleprompter.
¿Paquita Salas podría ser chica Almodóvar?
Como casi todas lasmujeres del cine español. Si haces algo donde dos mujeres hablan, ya es Almodóvar. Es un gran honor, claro.
Tuvo una escena de cama con Andrés Pajares. ¿Fue orgásmica?
Estaba muy nervioso. Nunca había hecho una escena de sexo y no caí en la cuenta de que tenía a Pajares entre las piernas hasta que vi su cabeza entre mis tetas al final de la toma.
Ha dirigido dos cortometrajes (‘Basura’ y ‘La gente que come mucho’) con la comida como eje argumental. Paquita sufre de una cierta fijación por la bollería industrial y los torreznos con acompañamiento de ‘gin tonic’. ¿Coincidencia?
Probablemente es algo que los directores de la serie han visto en Paquita y en mí: tenemos una cierta ansiedad con la comida; si como bien, todo está bien. Eso sí, nunca me atiborraría de cañas de chocolate: no me gusta el dulce.
Su personaje refleja la precariedad de la industria… ¿Realmente hay un ‘star system’ en España?
Existen las estrellas, pero no hay herramientas para alimentar ese star system. El entretenimiento no se hace bien. ¡Imagina que aquí hubiera programas de entrevistas en los que dejaran hablar a los actores como en Estados Unidos!
La serie está llena de referencias a personas reales del mundo del cine y el teatro, ya sean actores o representantes… ¿Le corren a gorrazos en las alfombras rojas?
¡Al contrario! Mucha gente citada se declara fan y se pone en contacto para agradecerlo. Parece que hay mucho sentido del humor y muy bueno.
En ‘Paquita’ se pasa de la carcajada a la lágrima en un segundo. ¿Cómo se convierte uno en actor 360?
Tuve que aprender a reírme de mímismo en el instituto como mecanismo de defensa por el bullying. Me decía: “Mira, dime lo que quieras, porque todo lo que puedas decirme yame lo he dicho yo”.
En su debut en la gran pantalla (‘Cómo sobrevivir a una despedida’, 2015) trabajó con Baby Spice, ¿ya se puede morir tranquilo?
¡Imagínate! Solamente hay cinco Spice Girls en el mundo y yo toqué a una. Rodamos con ella en un parque de atracciones y cuando terminó su escena pidió que por favor le pusieran en marcha la noria. Se subió, dio la mitad de una vuelta, hizo unas fotos y se fue.
Antes de dejarse crecer el pelo, teñirse de rubio y caminar en tacones por la Gran Vía, fue usted uno de los rostros más reconocibles de la noche de Malasaña. ¿Qué aprendió como relaciones públicas de discoteca?
protagonista de nominado a mejor actor de televisión en los Que, aunque no me apeteciera salir, tenía que parecer que sí… y eso es un poco actuar.
Se ha quejado en repetidas ocasiones de que, por imposición del guion, debió depilarse… y le dolió. ¿Contempla la depilación láser en caso de una segunda temporada?
No soy un experto, pero creo que duele parecido y es definitivo y, la verdad, ¡a mí me gusta mi pelo!