¿Cambio de Paradigma?
LAS PASARELAS SIGUEN ENSAYANDO LA TRANSICIÓN DEFINITIVA AL SIGLO XXI MIENTRAS SUENAN LOS TAMBORES FEMINISTAS
En el último desfile de hombre de Balenciaga, , Demna Gvasalia el director creativo que toda la industria considera el mesías de la moda del futuro, usó como estampado el logotipo de la campaña del senador demócrata Bernie . La conmoción fue Sanders global. El veredicto: este visionario procedente de una antigua república soviética (Georgia) se ha atrevido a subir a la pasarela más sibarita del mundo — bajo el nombre del modisto con más peso histórico— materiales de bajo coste a precio de alta costura; pero es que además está dispuesto a jugar con conceptos políticos. Sin embargo, y a pesar de la fascinación que ejerce la sola mención de Gvasalia sobre la crítica mundial, su propuesta femenina para esta primavera-verano no deja de ser un revival de una década del siglo XX: en la colección, llena demallas de spandex y corpiños con hombreras sobredimensionadas, las reminiscencias ochenteras son obvias. Y eso no es ninguna novedad.
Sí es completamente inédito, en cambio, que una mujer se sitúe al frente del equipo creativo de la maison Dior.
, en su rol de primera Maria Grazia Chiuri fémina en la dirección creativa de Avenue Montaigne, solo podía hacer una aproximación feminista. Y esa aproximación tenía como máximo exponente una frase estampada sobre una camiseta. “We should all be feminists” fue elmensaje
estrella de la semana de lamoda de París el pasado septiembre y lo ha sido de nuevo en la Women’s March de Washington de enero gracias a que estrellas como
se pusieron la prenda Natalie Portman diseñada por Chiuri.
Mientras tanto, otros creativos igualmente comprometidos con la vanguardia, como de Bottega
Tomas Maier, Veneta, proponen una revolución menos escanda losa pero de mayor recorrido: que las mujeres de todas las edades puedan tener el mismo fondo de armario. Para demostrar que es posible, Maier puso a desfilar de la mano a dos mitos de las pasarelas separados por cuatro generaciones: Lauren Hutton (el icono baby boomer más sofisticado) y Gigi Hadid (la modelo millennial por excelencia). En esa misma sintonía está
J. W. , quien ha contado con la veteranísima Anderson actriz como
Charlotte Rampling maniquí para mostrar que el estilo no entiende de edad. En ella, esas ropas raras pero extrañamente magnéticas que ahora caracterizan a Loewe cobran una nueva fuerza. El diseñador irlandés tiene un don para generar ítems no necesariamente bellos pero sí inolvidables que han situado a la marca madrileña en el mapa global y que todos los fashionistas avezados desean comprar para ser aceptados en la tribu de-los-que-saben.
Aunque hay algunos nombres infalibles cuando de superventas se trata. Prada, por su lado, sigue siendo capaz de representar el epítome de lo cool con prendas que se convierten en iconos en cuanto pisan la pasarela; y Max Mara, Dolce & Gabbana y Carolina Herrera, con su prêt-à-porter esteticista y a la vez práctico, atienden a las necesidades de quienes no quieren hacer declaraciones de intenciones al salir a la calle pero aún siguen creyendo en la moda.