EL TALENTO DE ZUBERBÜHLER
La periodista Nieves Zuberbühler es la nueva chica de moda en Nueva York. La han premiado por su trabajo en la televisión estadounidense, pero también es noticia por su matrimonio con el rico heredero Julio Santo Domingo.
Esla nueva chica de moda de la saga Santo Domingo, pero no se le ocurra llamarla así. “Soy . Mi marido, Julio,
Nieves Zuberbühler quería que cambiara mi apellido por el suyo, pero le dije que, con lo bueno y con lo malo, me llamaré siempre igual”, sentencia la periodista argentina, miembro de dos de las dinastías más famosas de Sudamérica: los Zuberbühler y los Blaquier. Julio es, naturalmente, el colombiano
, heredero de una Julio Santo Domingo III de las principales fortunas de América Latina (los reyes de la cerveza) y hermano de la célebre . Es decir, conexióndirecta al
Tatiana glamour monegasco. Mientras su marido es productor del festival de arte y música Okeechobee, Nieves se dedica al periodismo en las grandes ligas neoyorquinas. Es productora en 60Minutes, el programa decano de investigación de la televisión estadounidense. En septiembre de 2016 ganó un Emmy por su labor en la cobertura informativa de la muerte del fiscal argentino .
Alberto Nisman Poco después de llevarse el galardón, siguió el festejo con una megafiesta de Halloween para celebrar su boda con Julio, con los invitados de estricto disfraz.
Hasta entonces, Zuberbühler mantenía un perfil bajo, siempre detrás de cámara, pero entonces todo cambió: la barroquísima celebración apareció en las revistas del corazón de todo el mundo, Nieves salió en Vogue como musa de , el
Brandon Maxwell modisto que le hizo el vestido, y el joven matrimonio acaparó la página seis del tabloide New York Post, el lugar por excelencia del cotilleo más caliente de la ciudad.
“Lo de mi aparición en el Post fue motivo de risa enmi trabajo en la cadenaCBS, pero después nos pusimos a trabajar como siempre. Una de las cosas que más me gustan deNueva York es que no importa quién eres, te valoran por cómo te desempeñas en el trabajo”, dice. Aunque aclara que hace 10 años vivió enMadrid, donde encontró una mezcla “inigualable”. “Los neoyorquinos tienen mucho que aprender de España. Los madrileños trabajan, pero también saben disfrutar de la vida”