Camarero, Hay un Marqués en mi Sopa
Detrás de cada restaurante demoda hay un empresario de éxito... y de buena familia.
La duquesa de Devonshire fue una pionera. Artífice del renacer del castillo de Chatsworth, que redecoró y modernizó con nadamenos que 17 cuartos de baño, lamenor de las hermanas no solo restauró la
Mitford mansión familiar, lamisma que saluda
Gucci como “la quintaesencia del estilo británico” y escoge para sus campañas publicitarias (la de la colección crucero 2017). En 1977, y para escándalo de sus distinguidos vecinos, abrió una tienda de productos locales, Chatsworth FarmShop. Quizá sin saberlo, Deborah allanó el camino a negocios similares como el que regenta el en Highgrove. “Mi
príncipe Carlos madre decía que la forma de entretenerse de los ingleses consistía en encender el fuego y echarle crema a todos los platos”, confesó en una de sus últimas entrevistas, mientras ofrecía un pudin de lima y chocolate (y huevos de su granja, claro) a la periodista.
Su ejemplo ha cundido en la alta sociedad española, entre la que proliferan los negocios gourmet. En lugar de pudin,
Cristina Comenge ofrece croquetas a domicilio. Y si ,
Carlos Falcó marqués deGriñón, es célebre por sus vinos, su hermano , marqués de Cubas, regenta
Fernando un popular restaurante.