(Des) Hecho en USA
HORDAS DE YANQUIS BUSCAN CRUZAR LA FRONTERA HACIA UN PAÍS ESTABLE LLAMADO MÉXICO EN ‘LOS MANDIBLE’, DE LIONEL SHRIVER
Imaginen que entra en una librería,
Barack Obama hace sus compras y, de paso, adquiere el regalito perfecto para : la nueva
Donald Trump novela de titulada Los
Lionel Shriver Mandible y subtitulada Una familia, 2029-2047 (Anagrama).
Sí, la cosa va de distopía futurista. A Shriver siempre le ha gustado entretener e inquietar con los grandes terrores norteamericanos. Ya saben, que su hijo sea un psicópata ( Tenemos que hablar de Kevin), que el seguro médico no cubra su tratamiento de cáncer ( Todo esto para qué), que esos kilitos de más asciendan a tonelada ( Big Brother) o hacer volar por los aires su matrimonio perfecto ( El mundo después del cumpleaños). Algo parecido a lo de , pero sin la necesidad de
Stephen King apoyarse en el horror sobrenatural. E imaginen a Trump temblar porque Los Mandible transcurre en un EE UU en bancarrota en el que la hiperinflación eleva el precio de una lechuga a 20 dólares. Y— warning!— hordas de yanquis desean cruzar el Río Grande en dirección sur y ser de nuevo felices en un país fuerte y estable llamado México que, claro, construye un muro para que no se le llene el patio de gringos. Yestemuro de la chingada sí que lo pagan los mexicanos con mucho gusto. Y el mundo obedece al tándem rusochino con el “todopoderoso de por vida” al frente. Ymejor Vladimir Putin no mencionemos el apagón tecnológico de 2024 o las superbacterias resistentes a antibióticos que han acabado con esa poco higiénica costumbre de estrecharse las manos. Y los muy devaluados Mandible estrangulándose entre ellos, obligados a malvivir en una casita de Brooklyn, cayendo en picado y sin fuerzas ni para pellizcarse confiando en que todo sea un malísimo sueño.
Ya seguir temblando, Donald. Aunque se cuela una alusión a una pasada “AdministraciónChelseaClinton” en la cual pasaroncosasmuy raras, elmandatarioestadounidense se llamará , primer
Dante Alvarado presidente latino nacido en el DF y no en DC. Él ha dado la orden de que todo el oro enmanos privadas pase a ser parte del menguante tesoro nacional, sortijas de boda incluidas.
YDonald (que según Shriver es “alguien que ni amí se me hubiese ocurrido”) sigue temblando. Y Barack se ríe a carcajadas en sunueva residenciadeWashingtonados callesde lade la primera hija-dama , mientras
Ivanka sonríe con esa sonrisa. � Melania