De ‘Losientos’ y ‘Jódetes’
Sophieun a nuevosus Auster padres disco (Nueva —los cuando York, escritoresse 1987)le Paul ocurrió había Auster enseñárseloterminadoy Siri Hustvedt— en una visita improvisada a la casa de su infancia. “Su opinión fue demoledora”, recuerda la cantautora, actriz ymodelo. “Me dijeron que no había rastro de mi personalidad en las canciones”. Aquel domingo desangelado y triste fue el final de un disco inéditoque jamás verá la luz, pero también el comienzo de un nuevoproyecto lejos de Brooklyn que la ha ayudado a aprender de sus errores. Cambió el bullicio familiar de los estudios de Power Street por la soledad de una cabaña a las afueras de Malmö (Suecia). Desayunó smörgås (sándwiches) y se aficionó a los largos paseos por los senderos naturalesde unbosque cercano. Peronuncaestuvo sola. Al otro lado del silencio estuvo su amigo Tore Johansson, productor de Franz Ferdinand. El resultado de aquella aventura Next Time, un flashback personalizado por la es músicade los setenta,difícilsu tercerde de bailar,sigo caminando sintodos disco, vuelvo sobre losperolos tiempos:tiene consistencia .“Re pasopensar temas de mi en quélos sesenta,Entre infancia o ch entera y no ventera y dirán ”. otras flirteo Suena a cóctelcosas con porqueel soul es un homenaje ve lado ala gran Peggy Lee,de ascendenciaCuenta Sophie sueca Austerala que que confundieronMissing, el pegadizouna blanca rubicundacon S ar ah Va ughan.single de su mejor registro hasta la fecha, está inspirado en el famoso Leader of the Pack de las Shangri-Las. “Me gusta la música que tiene un efecto terapéutico y que nunca te deja indiferente”. Y a modo de prospecto, desgrana la“composición” de sus letras :“Digamos que hay un 10% de losientos y un 90% de jódetes”. La cantante se ríe a carcajadas mientras se abrocha una vieja chaqueta vaquera customizada con chapas de Hillary Clinton. “No hablaremos de Trump —advierte—. Salgamos a la calle”.