Cheever, Nada Nuevo
LITERATURA PENGUIN RANDOM HOUSE PUBLICA LOS CUENTOS Y LAS CARTAS, INÉDITAS HASTA AHORA EN ESPAÑOL, DEL NARRADOR ESTADOUNIDENSE Y RECUPERARÁ TODA SU OBRA
En 2009, a propósito de la monumental biografía de John Cheever de Blake Bailey (Duomo), el crítico James Wolcott apuntó: “Si bien parte de la riqueza como de caoba parece haber perdido su lustre en lo que se refiere a la reputación de Cheever tras su muerte, en 1982, la influencia de su imaginación y sensibilidad ha penetrado cada vez más profundamente en el torrente sanguíneo de nuestra cultura. Su fórmula única de elixir mágico y de fluido para embalsamar ha sabido filtrarse en todo, desde American Beauty hasta Lejos del cielo, Revolutionary Road o Mad Men. No hay casi ninguna estilizada retro-examinación de la escondida decadencia en la dentadura del Sueño Americano que no le deba royalties simbólicos a Cheever”.
Wolcott estaba en lo cierto: a diferencia de muchos de sus colegas (de)formados en las páginas de The New Yorker y petrificados hoy como “narradores de su tiempo”, Cheever (19121982) ha trascendido a su época y es hoy parte de nuestro presente cheeveriano y de futuro cheeveresco. No hay mejor prueba de ello que la más que necesaria reedición de Cuentos (Literatura Random House), con obras maestras del género como Adiós, hermano mío, El nadador o El marido rural (elogiado por tres poco, muy poco, elogiadores como Hemingway, Nabokov y Capote). Imprescindible es quedarse corto. Cheever es el mejor de todos. La fiesta sigue con la edición en español de sus fulgurantes Cartas (Random House), con intercambios más o menos indiscretos entre colegas como Saul Bellow, Philip Roth, William Maxwell y John Updike, la recuperación de sus dos primeras novelas, reunidas en Los Wapshot, y esa luminosa coda que es ¡Oh, esto parece el paraíso! (De Bolsillo). Junio traerá sus indispensables Diarios y en otoño caerán las magistrales Bullet Park y Falconer.
Feliz año Cheever. Aquel que en su último discurso predicó: “La literatura ha sido la salvación de los condenados, ha inspirado y guiado a los amantes y tal vez puede salvar al mundo”. �