MI VIDA ENTRE LAS ESTRELLAS
Reunió a Freddie Mercury con Montserrat Caballé, llevó a Mick Jagger a la Moncloa y pasó noches interminables con Frank Sinatra. Con ustedes, Sagliocco, el gran ‘showman’.
Tiene entre manos las giras de los artistas más importantes del mundo. También la de Alfred y Amaia, las estrellas salidas de Operación Triunfo, para los que desea que no crezcan rápido. “Si tienen que llenar estadios, que lo hagan de una forma natural”. El álbum de fotos de Pino Sagliocco (Carinaro, Italia, 1959), presidente de Live Nation España, podría ser también un libro de Historia del Rock. Desde que empezó a organizar conciertos en 1979, ha trabajado con los más grandes.
“Echo la vista atrás y me pongo triste”, comenta apenado, de negro riguroso y con una hebilla en su cinturón que evidencia su carácter rockero. “Estoy comprobando cómo se va una parte de mi vida. Murieron Camarón, Mercury y Zappa. Y en los últimos tiempos, Prince, Michael Jackson, Bowie… George Michael estuvo en mi casa antes de fallecer. Pasó unos días conmigo. Fue devastador, tenía muchos planes”. Sagliocco, que celebra casi cuatro décadas de trayectoria, repasa páginas memorables de su vida entre las estrellas, un libro que algún día tendría que escribir.
JAMES BROWN: “Es la persona más difícil con la que he trabajado. Siempre me montaba algún lío. En 1986 tenía que llevarlo de Málaga a Ibiza para un concierto al día siguiente. El plan era ir a Barcelona y desde allí tomar una conexión a la isla. En el primer avión, antes de despegar, comenzó a darse de hostias con su mujer. El capitán llamó a la policía. El matrimonio
se bajó a la pista. Todo se retrasaba y yo veía que íbamos a perder el otro vuelo. Tenía un amigo que era controlador aéreo en Barcelona. ‘Manolo, aguántame el avión a Ibiza como sea’, le rogué. Se la jugó y lo aplazó casi una hora. Llegamos de milagro. En el camerino exigió cobrar por adelantado. Le di un talón. Quería efectivo. ‘Es imposible encontrar esa cantidad ahora’, le expliqué. Le daba igual. Cuando la tuve, se puso a contar billetes… Se equivocaba y empezaba de nuevo. Dio un concierto brutal, pero no volví a trabajar con él”.
FRANK SINATRA: “Quería que inaugurase el Palau Sant Jordi en 1992, 15 días antes de los JJ OO. Su mánager me dijo que era imposible, pero que podía contárselo personalmente en su casa de Miami. Fui para allá, me enseñó su colección de trenes —le gustaban porque había vivido al lado de una estación— y, efectivamente, no quería ir a España. Había tenido problemas en nuestro país en los sesenta. Incluso lo habían arrestado en Estepona. También recordaba que su concierto en el Bernabéu en 1986 había sido un desastre, solo vendió una sexta parte de las entradas. Al final, lo convencí e hicimos una gira por el sur de Europa. Pasé noches enteras con él sentado al piano hasta las cinco de la mañana, contándome cómo lo habían decepcionado los Kennedy y su relación con Ava Gardner”.
MICHAEL JACKSON: “Se han dicho muchas cosas que no eran ciertas. Fue un Peter Pan, veía el mundo a través de los ojos de los niños. Nunca quiso crecer porque no le dejaron disfrutar de su infancia. Era
puro, limpio, soñador… Yo habría dejado a mis hijos con él en Neverland. Habría sido un orgullo. ¿Cómo puede ser que en su casa durmieran más de 5.000 niños y solo lo acusaran dos o tres?”.
MICK JAGGER: “A su retrato con Felipe González yo lo llamo ‘La foto de los dos morritos’. Venticinco años antes de que se tomara esa imagen uno estaba en la clandestinidad y el otro era lo más parecido al diablo. Jagger sabía con quién estaba y se lo pasó bomba en la Moncloa. Felipe le enseñó sus bonsáis”.
“YO HABRÍA DEJADO A MIS HIJOS CON MICHAEL JACKSON EN NEVERLAND”