LA PANDILLA DE

La nieta de la duquesa de Alba e hija del conde de Siruela, Brianda Fitz James

Stuart, nos presenta a sus eclécticos amigos: músicos, diseñadoras y fotógrafas.

Dibujante, pintora, diseñadora de moda, DJ… A Brianda Fitz-James Stuart no hay nada que se le dé mal. “Bueno, siempre quise ser músico”, se apresura a aclararme. Y eso que domina el ukelele y musicaliza algunas de las fiestas más modernas de Madrid. El arte corre por sus venas y está decidida a imprimirlo en todo lo que hace. Pronto publicará con la editorial Mosquito Books un libro infantil sobre Historia del Arte ilustrado por ella. También está ultimando el diseño de un nuevo papel de pared para la firma Coordonné, los estampados para dos marcas de ropa y… ¡para una empresa de alfombras! “La ilustración es mi vocación y he llegado a un punto de mi carrera en el que puedo plasmarlo en un sinfín de soportes”, explica. ¿Dónde encuentra la inspiración? “Al final, cuando tienes un trabajo como este, debes rodearte de gente creativa que te inspire”. En su pandilla hay diseñadoras de ropa —“A Bea [Deza] la admiro porque es muy creativa, está todo el día haciendo cosas, e Inés [Aguilar], de La Casita de Wendy, fue mi profesora en la universidad y mi primera jefa en el mundo laboral, de ahí nació una gran amistad”—; diseñadores gráficos —“Con Jota, nuestro flechazo fue comiendo ostras y no hay nada que una más que disfrutar juntos de una buena comida”—; directoras de arte —“Entrevisté a Elena [Gallén] para un blog que tenía cuando era más joven y nos hicimos íntimas”—; músicos —“A Barca lo conocí en uno de sus conciertos y desde entonces somos inseparables; y Luis Albert Segura tiene un sentido del humor genial y lo admiro”; y fotógrafas –“Con Inma [Mariscal] nos une el amor por la fotografía. Y además hace unos vídeos geniales”—. Ese es el hilo conductor de este grupo: la creatividad. “Bueno, eso y que juntos lo pasamos bomba”. Exudan arte y modernidad. Mucha modernidad.