Vayamos al Grano

NESPRESSO LIDERA UNA CAMPAÑA DE RECICLADO DE CÁPSULAS QUE REVIERTE EN LA PRODUCCIÓN DE ARROZ DEL DELTA DEL EBRO. BEBER CAFÉ NUNCA FUE TAN SOSTENIBLE

Si buscan en Internet frases míticas sobre el café, se toparán con esta de la película Nacido para matar (1947), de Robert Wise: “Es curioso, el café nunca sabe tan bien como huele. Cuando envejezca, verá que la vida es como el café, el aroma es mejor que la realidad”. A mediados de los años setenta, Eric Favre, un ingeniero de Nestlé, se propuso cambiar la percepción del detective interpretado por Walter Slezak en este clásico del cine negro.

Durante un viaje a Roma con su mujer, Favre descubrió que para hacer un buen espresso “hay que introducir el máximo de aire en el agua antes de que esta entre en contacto con el café. De esta manera se extrae todo el sabor y el aroma del mismo”. Así nació en 1986 Nespresso, la marca que cambió la forma de tomar esta bebida gracias a su innovador sistema de cápsulas. Tres décadas después, la compañía suiza —todos sus productos se fabrican en sus tres plantas en el país alpino— está presente en más de 60 países, emplea a más de 10.000 personas y cuenta con más de 400 tiendas en todo el mundo. Además, la compañía lidera desde 2009 una campaña de reciclado de los restos de café con los que se fabrica un compost que abona los arrozales del Delta del Ebro.

En la cosecha de este año, el programa Arroz Solidario ha obtenido 115 toneladas de este cereal que se destinarán a los 56 bancos de alimentos que gestiona la ONG FESBAL en España. La empresa ha habilitado 1.400 puntos de reciclaje para sus cápsulas que cierran una suerte de círculo perfecto: usted compra su Nespresso, lo disfruta, lo recicla... y este acaba en las 33 hectáreas que gestiona la Cámara Arrocera del Montsià.

L A COSECHA DE ESTE AÑO DEL PROGRAMA ARROZ SOLIDARIO DE NESPRESSO DESTINARÁ 115 TONELADAS DE ARROZ A 56 BANCOS DE ALIMENTOS