Historia ‘Deco’
LA FOTO DE PASCUA ORTEGA
A finales de los setenta Pascua Ortega dejó su carrera de banquero en Wall Street por el interiorismo. Esta foto refleja justo el momento iniciático de ese cambio que lo convirtió en el decorador de referencia de la alta sociedad española y de las grandes empresas del país.
Esta foto se tomó al amanecer. Fue así porque el fotógrafo, Gorka de Duo, insistió en ello, convencido de que en aquel momento obtendríamos la mejor luz. El año era 1979, y el lugar, la esquina de las calles Justiniano y Orellana en Madrid. En Orellana acababa de abrir mi primer estudio, aunque ya llevaba unos años trabajando como interiorista: en ese tiempo había realizado proyectos como la discoteca Amnesia de Ibiza y también todos aquellos bancos… El motivo de que me requirieran para hacer despachos y oficinas bancarias era que en ese sector precisamente había trabajado yo antes de que me decidiera a cambiar las finanzas por la construcción de espacios, y Wall Street por la energía de un Madrid que también empezaba una nueva era. Fuimos unos pocos los que inauguramos la movida antes de la movida.
De esta imagen me gusta mucho la mujer barriendo al fondo, ajena a todo, y también mi cara de despistado. Y los muebles que me rodean. Los muebles: las lámparas art déco que traje de Nueva York y que anticipaban el revival de este estilo, las mesas que eran bloques de mármol que hacía yo mismo, esa estantería de cobre y madera que aún conservo. Por el traje de hilo que llevo debíamos estar en primavera, o quizá en el inicio del verano. Confieso que en realidad no recuerdo mucho de aquel momento: ni siquiera sé muy bien si me acababa de levantar o si aún no me había costado, pues ambas cosas eran perfectamente posibles en esos días. Lo que sí sé es que aquel instante marcaba la confirmación de una vida nueva que yo había elegido y a la que desde entonces he sido fiel. Por eso cuando la veo pienso en lo mucho que trabajaba, pero también en mi ilusión y mi inconsciencia. Nunca me he arrepentido de esa inconsciencia, porque me permitió ser quien soy y hacer lo que hago”. �