UN PATIO DE SEVILLA
Mientras paseaba de niña por Andalucía, Isabelle d’Ornano respiraba el aroma de la dama de noche. Esta flor es la nota de corazón de Eau de Soir, fragancia de la que lanza una nueva edición limitada.
España es como una segunda patria!”, me dice d’Ornano. “Tengo Isabelle mucha afinidad con el carácter de su país. Mi hija está casada con un español. Mi hermano también. Francia es un país fantástico, pero es otra cosa…”, añade la fundadora y vicepresidenta de Sisley, la firma de cosmética basada en las propiedades de las plantas cuyo valor ascendía en 2017 a los 750 millones de dólares. Y que, más de cuatro décadas después de su fundación
—en 1976—, continúa en manos de la familia.
La condesa pasó parte de su infancia en Andalucía. Sus paseos por los patios de Sevilla y Granada, plagados de damas de noche, inspiran Eau de Soir, la fragancia que su marido,
d’Ornano, creó especialmente Hubert para ella. Decidieron comercializarla en 1990. “Es un perfume muy seductor y bastante irresistible”, admite la condesa. “Las fragancias de Sisley no obedecen a estudios de mercado o a las tendencias. Son nuestro lujo. Creamos los perfumes que nos gustan personalmente y los consideramos como una obra de arte o una partitura de musical”, revela.
Así, desde 2002 lanzan cada año una edición limitada del frasco de Eau du Soir. El último tributa a Pollock. “Lo especial Jackson de este pintor es que se mueve encima del lienzo. Su action painting ha inspirado a los grandes del arte moderno”, argumenta la condesa, cuyo apartamento en el Quai d’Orsay es como un museo. A los pies de su cama hay un banco de Lalanne; en el recibidor, un sofá de Mahdavi; y su escritorio es de India
Dubrueil. “Me gusta lo bello. La André decoración, los colores —que parece que se me dan bien—. Vivimos rodeados de arte. Lo importante es abrir los ojos y mirar”.
”ME GUSTA TODO LO
BELLO. LA DECORACIÓN,
LOS COLORES —QUE
PARECE QUE SE ME
DAN BIEN—. VIVIMOS
RODEADOS DE ARTE. LO
IMPORTANTE ES ABRIR
LOS OJOS Y MIRAR”