LA NUEVA BEA
La princesa Beatriz de York está de moda. Su boda, prevista para la próxima primavera, la ha convertido en uno de los personajes más populares del reino.
Mientras el pasado agosto aumentaban las tensiones en Balmoral —por la pérdida de popularidad de los duques de y la implicación del Sussex en el caso príncipe Andrés Epstein—, en el suroeste de Londres se celebraba el 31º cumpleaños de en absoluta calma. Junto a Beatriz de York ella estaba su círculo más cercano, formado por la célebre nutricionista de los famosos Peacock, la empresaria Gabriela Harbord, la diseñadora de joyas y heredera
Astrid Sabine
y Branson, hija del millonario Branson. Getty Holly Richard
Puede que la monarquía británica estuviera atravesando un duro bache, pero la “reina Bea” disfrutaba de su fiesta como si fuera la única protagonista de la City.
Atrás quedaron los días del desafortunado sombrero en forma de pretzel de que vistió en la boda de su
Philip Treacy primo, el Guillermo, con en 2011. La
príncipe Kate Middleton princesa se ha convertido en un cisne. Se ha hecho un hueco en los círculos más exclusivos y protagoniza las listas de mejor vestidas. Sobre todo desde la boda de su hermana,
Eugenia de York, con el empresario en octubre de 2018.
Jack Brooksbank
Se rumorea que su exitosa transformación podría estar relacionada con haber encontrado el amor. El afortunado es el promotor inmobiliario Mozzi, hijo de
Edoardo Mapelli Mapelli-Mozzi, un famoso esquiador que participó Alessandro en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1972. La última prueba de su amor ha sido el anillo de compromiso —con un enorme diamante— diseñado por él mismo en colaboración con el joyero Leane. Según fuentes oficiales, la princesa
Shaun y el millonario, viejo amigo de la familia y padre de un niño de dos años de una relación anterior, comenzaron a salir tras reencontrarse en la boda de Eugenia. Prevén casarse en la primavera de 2020.
También existe la posibilidad de que este cúmulo de buenas noticias venga propiciado por un cambio radical en su estilo de vida: clases de spinning en Kings Road, una estricta dieta vegana y el apoyo de sus amigos influencers. Bea, como la llaman sus allegados, es sencilla y discreta, pero también divertida y cercana. Influye mucho que no se tome demasiado en serio a sí misma. La última prueba de ello fue su reacción
LARGA VIDA A LA ‘ROYAL’