Altruista por vocación
Hablamos con María Fitz-James Stuart, presidenta de honor de Rescate, una ONG que pretende recaudar fondos para la reconstrucción de la ciudad siria de Alepo.
Fue una noche de hace cuatro años cuando, en una cena organizada por una amiga, conoció María Fitz-James Stuart a Hartley-Sartorius, hermana Virginia del conocido misionero
Christopher Hartley-Sartorius y familia lejana de
Isabel Sartorius. Esta filántropa le habló de las bondades de la ONG Rescate, dedicada a la ayuda de refugiados y víctimas de conflictos. “Me contó lo que estaban haciendo en Siria, donde desde hace nueve años viven una dramática guerra civil. Me dio su teléfono por si me interesaba ayudar. No esperaba que le devolviera la llamada al día siguiente”, me cuenta.
Hasta entonces, María, empresaria y experta en comunicación del estudio Pelonio, había tenido una vida privilegiada. Es vizcondesa de Jarafe desde 2016 y su padre,
Lu is Fitz-James, es primo hermano del duque de Alba. Virginia le presentó a
Bermejo, la directora de Rescate, Cristina quien la invitó a un campo de refugiados en el que esta ONG opera en la frontera entre Siria y Líbano. “Lo que más me impresionó fueron las mujeres y su dignidad. Tenían las tiendas de campaña impolutas. Recuerdo que una señora hizo el ademán de darme a su hijo para que tuviese una vida mejor”, cuenta impresionada. Ahora, María, hoy presidenta de honor de Rescate, está volcada en recomendar entre sus amigos de la jet set —desde
Alonso Aznar a Comenge— Alepoh (alepoh.org), Alberto un proyecto que vende ladrillos hechos con ruinas de Alepo para recaudar fondos con los que reconstruir la ciudad.