Reimaginar la belleza
Hace más de una década que nuestros móviles son cada vez más potentes, más versátiles y, sobre todo, más homogéneos y aburridos. Samsung ha conseguido romper el molde con el Galaxy Z Flip plegable que nos descubrió en San Francisco.
La belleza ha sido una de las mayores víctimas de la carrera tecnológica de los últimos años. La pelea por conseguir el móvil más plano, con mayor capacidad de pantalla, más ligero y más potente ha convertido las gamas altas en un páramo donde vemos muy pocas ideas enfocadas a que el centro de nuestra vida sea algo que se pueda lucir. Los acabados metálicos, los juegos de cámaras y alguna idea innovadora —como las pantallas Edge o los móviles con acabados acristalados— han sido las únicas salidas. Hasta ahora.
En San Francisco, Samsung nos llevó a su Unpacked 2020, un evento en el que nos esperaban dos terminales. Por un lado, el S20, una Galaxy bestia que en su versión Ultra cuenta con zoom combinado de 100 aumentos, potencia tan extrema que se atreve con las resoluciones 8K. Es, básicamente, un móvil que vuelve obsoleto el ordenador y con una pantalla que le hará pensar que tiene que renovar ya la tele. Pero el que atrajo todas las miradas fue el Flip. Un dispositivo plegable que ha Galaxy Z conseguido traducir la novedad a objeto de deseo.
Porque el Z Flip es más que un móvil plegable: es un distintivo, un dispositivo único que empieza en una cajita de deliciosa estética —acompañada de una pantalla de notificaciones, para poder llevarlo plegado sin perdernos nada—. La experiencia permite pasar de un accesorio que cabe en la palma de la mano a un móvil de 6,7’’ con un simple gesto. Pero la versatilidad de su bisagra le da una facilidad para el videochat que hasta ahora estaba reservada a portátiles o tabletas con soporte. Todo alimentado por una batería que puede seguirle el ritmo a los más exigentes, una cámara frontal de 10 MP y una potencia capaz de lidiar con resoluciones 4K. Es decir, es el móvil que la generación Instagram venía necesitando: un artefacto que queda bien en cualquier situación, destinado a selfies que ni los más potentes del mercado pueden hacer solos. El secreto estaba en poder usar el móvil desde todos los ángulos.
EL SAMSUNG GALAXY Z FLIP ESTÁ DESTINADO A CONVERTIRSE EN EL OBJETO DE DESEO DE LA GENERACIÓN INSTAGRAM