AQUÍ SÍ HAY QUIEN VIVA
Carmen Burgos-Bosch ha residido durante casi 70 años en Casa Milà, obra de Gaudí, entre famosos y muchos turistas. Su sobrino cuenta su fascinante historia.
Cuando en el año 1950 la joven burguesa catalana se Carmen Burgos-Bosch casó con el notario Lluís Roca-Sastre y se instaló en La Pedrera, su madre le dijo que se había vuelto loca: “¿Cómo alquilas una casa que tiene un baño con cinco puertas y una columna en medio?”. Este icónico edificio de Barcelona, oficialmente llamado Casa Milà y rebautizado como La Pedrera por su aspecto de cantera, tampoco le gustaba a Segimon, la rica esposa de Rosario
Milà, quien le encargó a su diseño y construcción Pedro Antoni Gaudí en 1905. Un día Rosario se quejó de que no había ni una pared recta para colocar su piano. “¡Toque el violín!”, respondió Gaudí. En cambio, Carmen fue feliz entre las formas irregulares de esta joya del modernismo, declarada por la Unesco patrimonio mundial en 1984.
Incluso cuando comenzaron a llegar más de un millón de turistas al año. Ahora Pablo Burgos-Bosch, su sobrino, ha compilado sus anécdotas y recuerdos en el documental Living with Gaudí, rodado en 2017, cuando a Carmen ya le habían detectado una enfermedad degenerativa. Tiene 87 años.
La Pedrera también atrajo a personalidades del espectáculo. Roca-Sastre, cuñada de Carmen y crítica de cine en Elvira The Hollywood Reporter y Fotogramas, le enseñó sus rincones a ya Grant, entre otros.
En 1975 Fellini Cary Jack Nicholson rodó allí El reportero, de Antonioni, junto a Schneider. Maria En uno de los pequeños dúplex construidos en el desván del edificio, hoy desaparecidos, se instaló el fundador de la tienda de diseño Vinçon, Fernando Amat, quien se lo prestaba habitualmente al director de cine Luna. El vidente Bigas también tuvo su consulta Octavio Aceves aquí. Hoy la escritora es Ana Viladomiu una de las dos últimas inquilinas de este privilegiado lugar.
En La Pedrera se rodó ‘El reportero’, de Antonioni. Fellini y Cary Grant la visitaron