Imprimir carácter
Lexus ha tenido una idea muy original para destacar lo único que es su nuevo UX: crear el primer coche tatuado del mundo, un homenaje a la cultura de la marca japonesa y las líneas del UX.
Los UX de son coches concebidos Lexus para representar lo mejor de la cultura de la marca japonesa —lujo, atención al detalle, artesanía centenaria y ese je ne sais quoi que todo el que haya tocado uno de sus coches conoce de primera mano— y presentarlos al gran público de forma accesible. Las siglas identifican a los SUV premium de la casa, revolucionarios híbridos de cuidado diseño, pensados para ser el primer paso en el universo de hospitalidad y atención —omotenashi— que espera a cada cliente que entre en uno de sus concesionarios.
Así que la marca ha querido convertirlos en un universo de color. Primero, rodando en Madrid parte de la campaña de lanzamiento del UX 250h de 2019 —en el entorno privilegiado de los Jerónimos, haciendo énfasis en la gama de colores brillantes que ostenta la línea, bajo el lema “La ciudad ya no es gris”—. Y segundo, cogiendo uno de los UX blancos y poniéndolo en manos de la tatutadora
Claudia para un reto inédito: tatuar un coche. de Sabe
El resultado es el modelo que adorna esta página, un coche en el que en vez de aguja y piel se ha usado metal contra metal, y del que la tatuadora ha destacado su silueta aerodinámica, “desde las líneas del lateral hasta la forma de las ventanas, todo es tan dinámico y hermoso. Encajaba perfectamente en el concepto y el diseño”.
Un diseño basado en una carpa koi, un tema tradicional de las artes japonesas y un pez que simboliza dos valores que hemos aprendido a apreciar mejor que nunca estos días: la buena fortuna y la perseverancia.
El proceso ha llevado seis meses —y ha dado para un documental que puede verse online en la plataforma de Lexus— desde su concepción y cinco días de minucioso tatuaje en jornadas de ocho horas. Es, también, un homenaje a los takumi, los maestros artesanos de Lexus que se encargan, con su experiencia de decenas de miles de horas, de supervisar que todos los vehículos de la casa mantengan una armonía y un acabado artesanal que el diseño asistido por ordenador no puede lograr por sí solo. El coche, único en el mundo y primero en su categoría, por desgracia no está a la venta, aunque desde Lexus lo valoran en unos 130.000 euros.