Los museos del “Titanic”: de Belfast a los gigantes de Estados Unidos
EL 14 DE ABRIL SE CUMPLEN CIEN AÑOS del naufragio del “RMS Titanic”. Entre los eventos y exposiciones que recuerdan la tragedia hay tres citas básicas: el nuevo edificio Titanic Belfast, los museos permanentes de Branson (Missouri) y Pigeon Forge (Tennessee) y la muestra “Titanic, The Exhibition” en Barcelona.
Alas ocho de la mañana del 2 de abril de 1912 zarpó de Belfast (Irlanda del Norte) el RMS Titanic, el transatlántico más elegante del mundo, construido en los astilleros Harland and Wolff. Era el segundo de un trío de barcos conocidos como clase Olympic, y el más lujoso de los tres. De factura británica y propiedad americana, el nuevo coloso del mar, con 269 metros de eslora y 28 de manga, puso rumbo hacia Southampton (Inglaterra), puerto de partida, el 10 de abril, de su crucero inaugural, con escalas en Cherburgo (Francia) y Queenstown (Cobh, Irlanda), y destino final a los muelles de Chelsea, en Manhattan, Nueva York. A las 11.40 pm del 14 de abril, con mar calma y sin luna, sus 52.310 toneladas chocaban con un iceberg a una velocidad de 22,5 nudos (unos 40 km/h). El iceberg abrió seis brechas bajo la línea de flotación, 90 metros de abertura en total. Dos horas y cuarenta minutos después el orgullo de la White Star Line se hundía en el Atlántico. Murieron cerca de 1.500 hombres, mujeres y niños.
En 1985, un equipo formado por el oceanógrafo americano Robert Ballard y el ingenie-
LUIS URIBARRI ro francés Jean-luis Michel descubrió el lugar donde reposa el barco, a 4 kilómetros de profundidad, “inclinado elegantemente en un paisaje similar a unos Alpes marinos, frente a un pequeño valle abierto frente a la proa”, según Ballard.
Cien años después de aquella desgracia, la ciudad que vio nacer al Titanic (se botó al agua el 31 de mayo de 1911) inaugura el 31 de marzo el Titanic Belfast Experience www. titanicbelfast.com), un recorrido por la historia del famoso barco en un edificio construido para la ocasión, el Belfast Titanic, de seis plantas y 14.000 metros cuadrados, y que ya es el nuevo icono de la capital norirlandesa y el mayor centro urbano de recreación de Europa. Las tres mil planchas de aluminio de sus fachadas en forma de proa producen el efecto visual del agua reflejándose sobre ellas.
El atrio del edificio da paso a cuatro enormes salas con forma de barco que albergan nueve galerías. El punto de partida (galería 1) es la próspera Belfast de 1900, la ciudad que vio nacer al Royal Mail Steamship Titanic ( Buque de Vapor del Correo Real Titanic). En su recorrido los visitantes conocen el astillero
El Museu Marítim de Barcelona acoge la exposición itinerante más visitada del mundo
Harland & Wolff, donde nació el Titanic, y pueden hacerse una idea de la grandiosidad del barco a través de material fílmico original y modelos de tamaño real (galería 2). También se muestran las gradas donde yació el barco y una perspectiva global de lo que significó aquella magna obra de ingeniería (galería 3). El recorrido muestra asimismo las técnicas que se utilizaron para su construcción y el lujo con que se concibió (galería 4), con reproducciones de las cabinas de primera, segunda y tercera clase, zonas comunes, restaurantes, las salas de máquinas…
La experiencia incluye revivir la tensión de la madrugada del 14 al 15 de abril del año 1912, cuando el impresionante barco se hundió en las frías aguas del Atlántico. Las galerías finales muestran las investigaciones sobre el hundimiento y los mitos y leyendas que se han forjado en torno a la tragedia. Finalmente, el visitante podrá sumergirse