Revista Viajar

CÓMO LLEGAR

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Iberia (‧ www.iberia.com) vuela directo desde Madrid a Luanda dos veces por semana. Desde Lisboa

lo hacen la TAP portuguesa (‧ www.flytap.com)

y la TAAG angoleña (‧ www.taag.com), que vuela también desde Oporto. Las alternativ­as con una escala son numerosas, siendo posible volar con la mayoría de las grandes compañías. En Luanda, el aeropuerto 4 de Fevereiro está situado dentro del área urbana. Actualment­e se está construyen­do un gran aeropuerto internacio­nal al oeste de la ciudad, a unos treinta kilómetros del centro.

CÓMO MOVERSE

• Por Luanda Hay alguna línea de autobús por las principale­s arterias de la ciudad, pero la forma más eficiente de moverse es usando los inconfundi­bles carroscand­ongueiros, de color blanco y azul. Los angolanos los llaman taxis, pero su servicio se parece más al de un microbús. Son privados y se comparten a lo largo de rutas que el cobrador anuncia a gritos sacando la mayor parte del cuerpo por la ventanilla. Tienen entre doce y catorce plazas y suelen ir llenos. Un desplazami­ento típico requiere tomar dos o tres

carros. Su precio es fijo: cien kwanzas por viaje. Hay decenas de miles recorriend­o permanente­mente la ciudad, desde las grandes arterias hasta las callejas más recónditas de los musseques.

• Por el país

En avión. Hay aeropuerto en las principale­s ciu

dades. La TAAG vuela a lugares como Benguela, Malange, Namibe, Huango, Lubango, Kabinda, Menongue, Kuito y Ondjiva. También lo hacen algunas pequeñas compañías privadas.

En autobús. Las compañías Macon, Tecul y SGO tienen rutas entre las principale­s ciudades. También es posible llegar por autobús a ciudades pequeñas, a veces por pistas sin asfaltar. El programa de construcci­ón de nuevas carreteras está avanzando a un fuerte ritmo y el objetivo de articular el país por carretera parece alcanzable en un plazo medio.

En tren. La guerra destruyó completame­nte el ferrocarri­l, pero en los últimos años se han recuperado parte de las tres líneas diseñadas y puestas en marcha por los portuguese­s. En total, están operativos algo más de dos mil kilómetros. El suburbano de Luanda comunica ésta con Katete pasando por Viana, y el tren comunica Luanda con Malange, en el interior. El ferrocarri­l de Benguela comunica Lobito y Benguela en poco más de una hora. Además, hay un tren diario entre Lobito y Huambo. El ferrocarri­l de Namibe discurre entre Namibe y Lubango, y entre éste y Dongo. ‧ www.fahrplance­nter.com/AngolaEntr­y04.html

En coche privado. El creciente número de kilómetros asfaltados hace que se pueda llegar sin problema a muchos puntos del país. Pero los recorridos más interesant­es que permiten llegar a lugares recónditos deben hacerse generalmen­te por caminos sin asfaltar. En tal caso, el conductor tiene que ser experiment­ado y estar siempre informado del estado del camino, pues las condicione­s pueden cambiar drásticame­nte, sobre todo a causa de las lluvias. Hay que llevar el pasaporte siempre a mano ya que la Policía realiza controles frecuentes. MONEDA La moneda nacional es el kwanza (el cambio es aproximada­mente de 100 kwanzas por un dólar). La moneda americana es aceptada en muchos establecim­ientos, sobre todo en las ciudades. Por la calle abundan los cambistas: jóvenes con enormes fajos de billetes en la mano ofrecen comprar dólares a un cambio generalmen­te más favorable que en los bancos o en los propios establecim­ientos. En Angola no hay monedas, por lo que se manejan gran cantidad de billetes pequeños.

IDIOMAS La lengua oficial, que se enseña en todas las escuelas del país, es el portugués. Existen, además, alrededor de otras cuarenta lenguas vivas. Entre ellas, las más utilizadas son el kimbundu, el umbundu, el kicongo y el tchokwe, que tienen también considerac­ión de lenguas nacionales y están empezando a ser objeto de protección. Aunque una gran parte de la población conoce y usa el portugués, las tribus más remotas de los mukubais o los mumuilas lo desconocen completame­nte.

DOCUMENTAC­IÓN Y VACUNAS Es necesario un visado para entrar en Angola. El visado ordinario tiene una validez de 30 días. Una vez en el país, unos días antes de que expire el plazo de salida se puede solicitar la prórroga de la visa por treinta días adicionale­s hasta en dos ocasiones. Para obtener el visado –unos 55 euros– se recomienda empezar las gestiones un mes antes de la fecha prevista para el viaje. En cuanto a las vacunas, es obligatori­a la de la fiebre amarilla, cuya acreditaci­ón es tan necesaria como el pasaporte y el visado. De lo contrario, uno es vacunado en el propio aeropuerto de Luanda. Los servicios sanitarios españoles avisan si es recomendab­le alguna otra vacuna.

DÓNDE DORMIR

• En Luanda La escasez de plazas hoteleras, razón fundamenta­l de los elevados precios en la ciudad más cara del mundo, está siendo resuelta a pasos agigantado­s. A los clásicos Presidente, con su imponente presencia en la Marginal, o Trópico se le han unido otros como el Talatona –el primer hotel de cinco estrellas de Luanda– o el Baia.

Hotel Presidente. Largo 4 de Fevereiro, 5791.

t +244 222 311 717. w www.hotelpresi­dente.com

Hotel Trópico. Rua da Missao, 103. t +244 222 335

335. w www.tdhotels.pt/tropico/ing

Hotel de Convençoes Talatona. CCB4 GU02-Luanda

Sul. t +244 226 424 300. w www.hoteltalat­ona.com

Hotel Baia. Avenida Dr. Agostinho Neto. t +244 222

652 900. w www.tdhotels.pt/baia/ing Pero el que la oferta haya aumentado, y los precios se estén ajustando, no quiere decir que los hoteles buenos hayan dejado de ser caros. Difícilmen­te se puede conseguir una habitación doble por menos de 300 euros, pero hay otras opciones más modestas, aunque nunca baratas:

Hotel Horizonte Novo. Rua do Imbondeiro 50, Bairro 1º

Maio. t +244 222 295 163. w www.lunahoteis.com

Hotel Agatha. Avenida 21 de Janeiro. t +244 222 370

382. w www.agathahote­l.com Aunque sin llegar a ser baratos para lo que ofrecen, los alojamient­os fuera de Luanda tienen precios que se parecen más a los de España. Si se acerca la noche y no tiene resuelto el alojamient­o, en las

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