Vivienda y estudio
La casa de una pintora
La artista Montse Gomis lleva unos años viviendo en el castillo de La Cardosa, cerca de Cervera, Lérida. Los fríos y neblinosos inviernos, que ofrecen mágicas filigranas de la niebla, dan paso a una primavera esplendorosa de verdes matices salpicados de rojo para llegar al ocre amarillo de los calurosos veranos, con el alivio frescor de “la marinada” en los bellos atardeceres, hasta irrumpir en los tierras otoñales.
La rehabilitación de la fortificación duró dos LARGOS años
Las paredes de piedra originales LIMPIAS y rejuntadas ofrecen un bello aspecto
Las estancias son para albergar a ARTISTAS en busca de tranquilidad
La planta baja es un espacio POLIVALENTE para exposiciones, conciertos y presentaciones
El SUELO es de hormigón pulido y la calefacción es de gasoil y radiante
Todos los materiales CONSTRUCTIVOS son humildes y sencillos
La cenefa en la pared del COMEDOR, del siglo XVII, se ha mantenido intacta
Hierro, cemento y VIDRIO son los materiales empleados
El Castillo de Cardosa, cerca de Cervera, es un edificio de planta cuadrangular y consta de tres pisos. Destacan sus grandes dimensiones, junto con la puerta principal y las ventanas que se observan en la fachada lateral. Desde 1949 es declarado Bien Cultural de Interés Nacional y actualmente es un espacio de creación artística.
La rehabilitación fue concebida por Montse Gomis y la realización del proyecto fue ejecutado por la arquitecto de Barcelona, Carmen Escoda.
Dos largos años, fue lo que duró la rehabilitación de toda la fortificación La Cardosa. En una primera fase se arregló la estructura y una zona para vivir en la parte superior; luego, con el tiempo, se fueron dibujando el resto de los espacios, una serie de estancias para albergar a artistas y personas en busca de tranquilidad. La planta baja se concibió como espacio polivalente, para exposiciones, conciertos y presentaciones.
El proyecto cuenta con un taller de grabado, donde en primavera se organizan cursos monográficos de grabado calcográfico, xilografía, caligrafía, monotipia, encuadernación, es decir todos los oficios relacionados con el arte del libro artesanal. También se ofrecen cursos de música. Los participantes tienen la posibilidad, de quedarse a vivir en este tranquilo y bello enclave. Se ofrece hospedaje a escritores, ilustradores, pintores, grabado- res y personas que buscan la tranquilidad y la naturaleza, de una semana a tres meses, para desarrollar sus proyectos y para disfrutar de la calma y el sereno paisaje.
El suelo es de hormigón pulido. La calefacción de toda la fortificación es de gasoil y radiante en algunos de los espacios. Todos los materiales son humildes y sencillos, lo que le da a todo el espacio interior, un aspecto tranquilo y natural. Se ha procurado respetar todas las estructuras que lo permitían.
La parte Sudoeste se ha respetado al máximo, reforzándola en aquellos puntos que lo precisaban. La parte Nordeste estaba demasiado deteriorada, y prácticamente se ha tenido que rehabilitar en su totalidad. Las vigas son las originales.
En la primera planta, donde se encuentra una amplia sala- cocina-comedor, la cenefa en la pared se ha mantenido intacta, y es del siglo XVII. Los muros y el techo se han saneado. El suelo sigue siendo de hormigón pulido pero esta vez, ligeramente tintado. Las paredes de piedra, son las originales, ofreciendo este bello aspecto, una vez limpiadas y rejuntadas.
Hierro, cemento y vidrio siguen siendo los materiales empleados, ahora en este espacio superior donde Montse tiene configurada su propia vivienda. Una amplia claraboya inunda de luz este espacio diáfano, y un suelo de vidrio propulsa la luz hacia las plantas inferiores.