Tendencia eco cosmética capilar
Con fórmulas orgánicas y envases sostenibles, la llega a la
l reducido y exclusivo club inaugurado por Aveda en 1978 con el objetivo de crear unas fórmulas a base de ingredientes orgánicos y alta eficacia, ahora se están afiliando con auténtico delirio un sinfín de firmas capilares. En la peluquería, en la farmacia e incluso en el hipermercado es cada vez más fácil encontrar fórmulas ‘sin’ –sin parabenos, siliconas, colorantes ni sulfatos–, naturales y sostenibles. El reto es conseguir productos ‘verdes’ sin comprometer los resultados y que el pelo quede realmente limpio, sin apelmazarse ni encresparse.
«Elegir una opción eco –dice Kerstin Meyer-Lipp, responsable de programas de innovación de Wella– viene de la mano de un estilo de vida saludable que influye en lo que comemos, vestimos o los productos de belleza que usamos». Es el signo de los nuevos tiempos y un negocio que ha crecido un 12 % y mueve en Europa más de 300 millones de euros. «Hay un gran porcentaje de consumidoras para las que la responsabilidad y transparencia de las marcas es importante. No solo están preparadas para estos productos sino que los buscan», afirma Gregory Recoing, director de L’Oréal Paris España. Pero «la naturalidad no es solo una palabra –advierte Macarena Berenguer, de Kérastase– y hay que diferenciar las propuestas inspiradas en la naturaleza –por su envase o publicidad– de las que llevan el concepto hasta sus últimas consecuencias, con casi un 100% de activos orgánicos, procedentes del comercio justo y con envases biodegradables». C. L.