LA DIVERSIDAD ES POSIBLE
Nykhor Paul
DENUNCIÓ EL RACISMO DE LA MODA HACIÉNDOSE VIRAL EN INSTAGRAM Lo tenía todo, aparentemente. Había desfilado para Diane von Furstenberg, Thom Browne y Vivienne Westwood, entre muchos otros. También protagonizó una campaña para Louis Vuitton. Pero Nykhor Paul (Sudán del Sur, 1989) no se conformó. Un día, en 2015, puso en jaque a la industria de la moda a través de una publicación en Instagram. Sencillo en ejecución pero brillante en efectividad. Denunció el trato discriminatorio del sector, la falta de diversidad en las pasarelas, pero también pormenores a los que se enfrenta por ser una maniquí negra: «¿Por qué tengo que traerme mis propios cosméticos a un desfile de moda cuando todas mis compañeras blancas no tienen que hacer nada más que sentarse y esperar a que las maquillen? No tratéis de hacerme sentir mal por el color de mi piel». En cuestión de horas, su manifiesto se hizo viral. «Siempre he asumido quién soy en un lugar, este mundo, que no acepta al tipo de ser humano que soy», declara. Su particular lucha en la moda cobra especial relevancia cuando habla de su pasado. «Crecí durante la guerra civil de Sudán del Sur, tuve que huir a un campo de refugiados en Etiopía, y de ahí nos mudamos a los Estados Unidos, una sociedad civilizada completamente diferente a lo que conocía. Tuve que ajustar mi cultura a ese nuevo entorno», relata. Esas vivencias alimentan su activismo: «Soy una privilegiada, por ello quiero deberme a los demás. Siempre he denunciado la discriminación que he encontrado en la industria en la que trabajo pero hoy, con la tecnología, es más fácil. Desde mi experiencia, el racismo es muy duro, así que uso mi voz en nombre de todas esas personas que sufren en silencio». Algo está cambiando: la última semana de la moda de Nueva York, en la que Nykhor desfiló, tuvo un 30% de modelos no caucásicas, alcanzando una marca histórica. «He aprendido a ser paciente, todo llega», proclama llena de esperanza.