ÍNTIMO Y PERSONAL
La firma de lencería Intimissimi propicia el encuentro de dos viejos amigos, la modelo Irina Shayk y el fotógrafo Mario Testino, en una campaña sin precedentes.
Sugerir, no enseñar. El lema entonado por Intimissimi suena audaz si hablamos de una firma que lleva desde 1996 acentuando las virtudes de la mujer; pero la cosa tiene truco. Aupada por el foco de Mario Testino, su nueva campaña presenta a cuatro mujeres cuya ropa interior solo se intuye. «Sabemos que es arriesgado. Es la primera vez que una casa de ropa interior femenina comunica su mensaje a través de mujeres completamente vestidas», auguran. El peruano, elegido por su «transgresión de géneros y poder para ensalzar la sensualidad, no la sexualidad», ha capturado la belleza al natural de cuatro mujeres de gustos y profesiones dispares. A saber, la empresaria gastronómica Ella Mills y la tenista Ana Ivanovic debutan frente a su objetivo acompañadas por la actriz Dakota Johnson (estrenará Cincuenta sombras liberadas en 2018) y la modelo rusa Irina Shayk, con la que guarda estrecha relación. «Intimissimi la descubrió y, poco después, fui el primer fotógrafo en retratarla. Me siento muy afín a los valores que defiende la marca», comparte Testino con Vogue. Mostrándolas en prendas cómodas y pantalones vaqueros, las imágenes marcan un golpe de timón en la firma hacia una visión, según el fotógrafo, más real y madura. «Las hemos capturado en su máxima sencillez. La lencería siempre ha ido unida a la seducción, pero el empoderamiento femenino debería ser igual de importante». V. E.