Los 2000 a prueba, por Michelle Jenner.
LA ESTÉTICA QUE MARCÓ EL INICIO DEL MILENIO ESTÁ EN PLENO APOGEO. LA ACTRIZ MICHELLE JENNER EXPLICA LA VESTIMENTA QUE LA ACOMPAÑÓ EN SU ADOLESCENCIA PARA PONER A PRUEBA ESTA DÉCADA.
Mientras Tom Ford se dedicaba a hipersexualizar Gucci e Yves Saint Laurent, para el estupor de su hasta entonces conservadora clientela; la melena en bloque de Jennifer Aniston era el peinado más reclamado en todas las peluquerías del mundo; Britney Spears se lamentaba por ‘haberlo hecho otra vez’; y Carrie Bradshaw elevaba a los altares catódicos los vestidos estampados con papel de periódico de John Galliano, el cambio de milenio nos sorprendió a todos esperando las apocalípticas consecuencias del efecto 2000. Pero más allá de la influencia que la informática tuvo en la nueva década, la estética asociada a aquellos años puede considerarse sin duda la que dio visibilidad a una generación para la que el atrevimiento era su seña de identidad fundamental. Prendas como camisetas que terminaban muy por encima del ombligo (y que exigían haberse trabajado unos abdominales de acero) o pantalones cargo repletos de bolsillos y cadenas estaban a la orden del día. Un uniforme inequívoco que la industria de la moda, con su caprichoso gusto por alimentar la nostalgia del público, ha decidido volver a colocar en el centro del radar estilístico durante esta temporada estival. Para Michelle Jenner (Barcelona, 1986) hablar de esa época es rememorar su adolescencia, unos años en los que la música de Gwen Stefani, las Spice Girls, Destiny’s Child y Christina Aguilera copaba su discman y no podía llevar
la cuenta de cuántos vaqueros anchos de tiro muy, muy bajo tenía. «Recuerdo que una de mis grandes compras cuando cumplí catorce años fueron un par de deportivas Buffalo, que tenían una suela de goma enorme», confiesa la actriz, que está a punto de estrenar la serie de televisión La catedral del mar (Antena 3).
Protagonizar la sesión de fotos de este reportaje dibujó una sonrisa en su cara desde el primer momento, aunque también le hizo recapacitar sobre todo lo vivido desde entonces. «Me ha dado un poco la sensación de haberme hecho mayor. Que la ropa que llevé entonces pueda ser considerada vintage da vértigo. Es como esa frase que tantas veces le has oído decir a tu madre, eso de ‘yo ya llevé esa ropa cuando era joven’, y sorprenderte, de repente, diciéndolo tú», asegura.
Jenner está acostumbrada a viajar en el tiempo con sus papeles y a dejar que el vestuario la acompañe. Interpretar a Isabel la Católica para la serie de TVE entre 2012 y 2014 fue uno de sus grandes retos, «pero casi la mitad del trabajo lo tenía hecho en cuanto me ponía aquellos impresionantes vestidos», recuerda. Por eso, nada más enfundarse tantos años después en un minitop y un pantalón de lentejuelas, se sintió como la primera vez que bailó ... Baby One More Time