PUERTAS ABIERTAS
Los hermanos Dean y Dan Caten nos muestran su casa de invitados de Milán
Los hermanos Dean y Dan Caten, de Dsquared2, redefinen desde Milán los códigos de la hospitalidad con una casa para invitados en Ceresio 7 –junto a sus oficinas, restaurante y famoso rooftop–. La modelo italiana Giulia Maenza ejerce de anfitriona del espacio.
Alos hermanos Dean y Dan Caten (Canadá, 1964), de Dsquared2, siempre les ha resultado difícil sentirse en casa durante sus incesantes viajes. Por este motivo, cuando vieron la oportunidad de quedarse con un antiguo edificio industrial adyacente a su imponente Ceresio 7, en Milán, no lo dudaron. Lo adquirieron, reformaron y decoraron con mimo, y crearon Guest House Ceresio 7, la más exquisita de las casas de invitados, para que ninguno de sus amigos tuviese esa sensación de desarraigo en la ciudad italiana. Con apenas cuatro habitaciones, el exclu- sivo alojamiento está pensado para acoger a las numerosas
celebrities y amigos –generalmente vinculados al mundo de la moda– que acostumbran a acudir a la llamada de los gemelos; posiblemente, los mejores anfitriones de Milán.
Cuando la casa no está ocupada, sus espacios se transforman en un perfecto telón de fondo para eventos y cenas privadas de la firma. La posibilidad de que los invitados tengan a dos pasos tanto las oficinas centrales de Dsquared2 como los servicios que ofrece Ceresio 7 –gimnasio, spa, restaurante y animado rooftop con piscinas gemelas– hacen de este el lugar perfecto para alojar a los amigos de la firma.
Mano a mano con el estudio de arquitectura e interiorismo Storage Associati, con quien ya habían trabajado en su anterior proyecto, los diseñadores idearon un coqueto ‘ joyero’ de tres pisos, cuya riqueza interior sorprende y contrasta con la sobriedad de su exterior de ladrillo, original de la década de 1930. «Desde fuera parece que apenas hemos tocado la construcción, pero por dentro la reconstruimos por completo. Queríamos que todo fuese perfectamente simétrico y parejo, lo que fue bastante complejo de conseguir, pero tenía- mos claro que tenía que ser así para representar el vínculo que nos une como gemelos», cuentan ellos.
El interior, presidido por una suntuosa escalera central, debía ser exquisito y reflejar de forma global el completo universo que los Caten han creado a través Dsquared2 y Ceresio 7. «Es una prolongación del proyecto que comenzó con el restaurante y la azotea, en 2013, y continuamos en 2017 con el gimnasio y el spa. Nosotros disfrutamos mucho con la buena comida pero, a la vez, nos cuidamos bastante, así que nos gustó la idea de crear un lugar en el que todo eso –res-
taurante, gimnasio…– pudiese convivir y que reflejara nuestra visión y nuestra forma de hacer las cosas. Eso fue el punto de partida», siguen.
La estética general de la casa de invitados remite directamente a los años cincuenta y sesenta, y de forma particular al diseño italiano de las dos décadas. Junto a las chimeneas de mármol y los apetecibles balcones, destacan una serie de impresionantes lámparas chandelier antiguas y un buen numero de espejos colocados de forma totalmente simétrica. «Nos encantan las piezas vintage, pero la mayoría de ellas las hemos customizado junto a Storage Associati para que fuesen únicas y específicamente concebidas para el espacio», dicen.
En él, no hay ni un solo detalle que no haya sido cuidado hasta el extremo, y junto a las piezas originales, una importante colección de arte pone el colofón a un conjunto que no ha tardado en convertirse en el preferido de las estrellas que visitan Milán. «Optamos por algunas obras de nuestros artistas preferidos, como Picasso y Basquiat, y otras que hemos ido adquiriendo en sitios que nos resultan inspiradores, como Miami, Hong Kong… En cada viaje que hacemos intentamos encontrar algún anticuario o sala de subastas interesante. Hemos sido coleccionistas durante tantos años que es algo que no podíamos dejar fuera de nuestro último proyecto», dicen.
A pesar haber abierto sus puertas en marzo, a día de hoy el exclusivo ‘hotel’ ya transmite la sensación de hogar que pretendía desde su concepción. Y todo gracias a un sinfín de guiños a las mejores casas de la ciudad, como los papeles pintados a mano de las paredes, los cortinajes de terciopelo, las butacas (parejas, en este caso) de capitoné, las chimeneas de mármol… O incluso la librería repleta de ejemplares de arte, moda y fotografía, una de las salas que más pasiones desata del edificio. La más espectacular, sin embargo, es la habitación oval del primer piso, presidida por una imponente mesa, de madera y latón combinados, para veinte comensales. «Nos encanta recibir en casa. Siempre que podemos, invitamos a gente y cocinamos para ellos, incluso aunque no tengamos mucho tiempo debido a nuestros constantes viajes», continúan. Eso también debía estar presente en su particular casa de invitados.
Para proteger la privacidad de sus conocidos huéspedes –y que lo que suceda en sus fiestas se quede, como debe ser, en estas– el dúo reemplazó los cristales de todas las ventanas del edificio por otros de lujoso efecto espejo que aseguran la total intimidad en el interior. Una muestra más de que su concepción del lujo va más allá de lo superficial. «Somos muy perfeccionistas en todo lo que hacemos, tanto en nuestra vida privada como en el plano profesional», añaden.
A lo largo y ancho de los 500 metros cuadrados que tiene la casa de invitados –con 180 extras de terraza– todo está específicamente pensado para que hasta la más exigente de las personas encuentre el confort. Las dos habitaciones principales del primer piso, escondidas tras unos paneles que aseguran –más si cabe– la pri- vacidad, cuentan con un amplio vestidor cuyo techo ha sido abierto y acristalado para poder arreglarse contemplando el cielo milanés.
La cocina, que se encuentra en ese mismo piso, juega a combinar piezas retro, como los sofás de piel y las butacas de terciopelo rosa, con un aire juvenil y moderno protagonizado por los azulejos azulados y las persianas de aire industrial. Los huéspedes que no quieran relacionarse con nadie antes del primer café, también disponen de una sala privada al fondo de la cocina en la que empezar la mañana con calma y sin tener siquiera que abandonar el pijama. Porque el auténtico privilegio no entiende de prisas, algo que los hermanos ya habían querido dejar claro con la apertu- ra en 2013 –y ampliación en 2017– del contiguo Ceresio 7, en cuya terraza las noches tienden a prolongarse y los días a detenerse gracias, en parte, a su nuevo spa. «Se podría decir que son dos proyectos complementarios. La Guest House enriquece nuestro objetivo de no ser solo una marca de moda, sino una de estilo de vida, algo mucho más amplio y en lo que queremos seguir creciendo», dicen. Ideas y estilo propio no les faltan. «Esta casa parece muy sobria desde fuera, pero en cuanto se accede creo que todo remite directamente a nuestra propia estética. Si miras las piezas de arte, de diseño…, verás que todo combina a la perfección entre sí y se acentúa con el juego de espejos, luces y reflejos. Eso es algo que nos encanta», concluyen. Habrá que estar atentos a sus próximos movimientos