FLECHAZO INVERNAL

CON SAN VALENTÍN A LA VUELTA DE LA ESQUINA, LA APERTURA DE CAN BORDOY PONE A MALLORCA EN LA DIANA. SÍ, FUERA DE TEMPORADA LA ISLA TAMBIÉN SEDUCE.

Tras abrir sus puertas el pasado diciembre, Can Bordoy Grand House & Garden (Carrer del Forn de la Glòria, 14. Palma) ha hecho de Mallorca una opción de lo más apetecible de cara a San Valentín. Reformada por el prestigioso estudio Ohlab –que obtuvo el galardón Best of the Year en 2016–, la antigua residencia de la familia Bordoy Blanes, que data del siglo XVI, hoy es un coqueto hotel boutique con 24 suites, de entre 30 y 80 m2 cada una, y el jardín privado más grande de la isla, con piscina climatizada, una romántica pérgola y un restaurante perfecto para cenar en pareja. A cargo del chef Andrés Benítez, Botànic se esconde entre la frondosa vegetación típicamente balear del jardín y basa su cocina en el producto orgánico, con las verduras locales como ingrediente estrella. El interiorismo de todo el conjunto se sirve del terciopelo, los tonos ultramar y las piezas de diseño, procedentes de anticuarios de todo el mundo, para recrear un universo cinematográfico y exquisito que remite a tiempos pasados. Igualmente el servicio, dirigido por una lady of the house formada en las mejores instituciones de mayordomía o los pasadizos ‘secretos’ que comunican algunas de las estancias del hotel. Para completar la propuesta, Can Bordoy cuenta también con una coctelería de autor y un elegante rooftop con vistas al casco antiguo de la capital mallorquina, además de un relajante spa y una librería que hará las delicias de más de un visitante �