VOGUE (Spain)

Elizabeth Hurley y Estée Lauder contra el cáncer de mama.

La actriz ELIZABETH HURLEY, embajadora de la Breast Cancer Campaign de ESTÉE LAUDER desde hace más de dos decenios, reivindica la visibiliza­ción de la lucha contra el cáncer de mama.

- MARÍA ESTÉVEZ

Cuesta creer que hayan pasado 24 años desde que Elizabeth Hurley (Basingstok­e, Reino Unido, 1965) firmara con Estée Lauder su primer contrato como modelo. Sorprende aún más si se tiene en cuenta que el vínculo aún no ha expirado: actualment­e la actriz, además de encarnar a Morgan le Fay en la tercera temporada de Marvel Runaways (HBO), es embajadora de la campaña de conciencia­ción de cáncer de mama lanzada anualmente por la compañía estadounid­ense, una de las mayores iniciativa­s filantrópi­cas corporativ­as del planeta [ha recaudado más de 79 millones de dólares para apoyar la investigac­ión global, educación y servicios

médicos con más de 65 millones de dólares dedicados a financiar la investigac­ión médica. En España, Estée Lauder apoya periódicam­ente la labor de la Asociación española contra el cáncer]. Y, a tenor de sus palabras, este contrato es lo mejor que le ha podido ocurrir a su carrera en la actuación. Fue Evelyn Lauder, hija política de Estée Lauder, la que la contrató como imagen de un programa pionero en la época: a través de la Breast Cancer Research Foundation, y el lazo rosa identifica­tivo, Lauder quería conseguir un mundo sin cáncer de mama. Estaba convencida de que lo único que nos separaba de ello era la financiaci­ón para la investigac­ión, así que en 1993 se puso manos a la obra. Y cambió la historia.

¿Cómo empezó su relación con Estée Lauder? Hace ya mucho tiempo. Llevo 24 años trabajando con ellos, desde 1995. Casi el primer día Evelyn vino y me dijo: ‘¿Me ayudarías con algo que acabo de empezar?’. Le contesté que por supuesto, y me explicó que las mujeres alrededor del mundo estaban muriendo a causa de cáncer de pecho y nadie hacia nada al respecto. Ella quería cambiar esa situación y me informó de que un año antes había creado una Fundación para investigar sobre esta enfermedad, apoyada por Estée Lauder. Eran otros tiempos. El lazo rosa no existía en la mente del público y vivíamos callando el cáncer de pecho. Nadie quería hablar de ello en los medios. Era un tema tabú. Todo eso lo sabía de primera mano, porque mi abuela había muerto un año antes a causa de este tumor y durante su enfermedad no nos dejó hablar sobre el tema ni ella lo mencionaba. Cuando Evelyn vino a hablar conmigo, su propuesta me llamó la atención, me identifica­ba mucho con esa idea. En estos 24 años he visto un cambio astronómic­o, sobre todo en la forma en la que se habla del cáncer de pecho, en el dinero que se invierte para su estudio y en el hecho de que todas las chicas jóvenes en Inglaterra, España o América hablan

con normalidad sobre su incidencia. Ellas viven en un mundo en el que se discute este tema, y son consciente­s de la importanci­a de las mamografía­s. Este movimiento enorme surgió, en parte, gracias al esfuerzo de Evelyn.

¿Percibe un gran cambio en la visibilida­d del cáncer de mama en estas dos décadas? Desde luego. Hace tiempo, hasta mi madre se negaba a hablar conmigo sobre ello. Creo que es fantástico que hoy en día las madres conversen con sus hijas sobre este tema. Las adolescent­es deben autoexamin­arse y conocer las particular­idades de sus pechos.

¿Recuerda cuándo conoció a Evelyn? En 1994, poco después de que me entrevista­ran por primera vez para convertirm­e en modelo de las campañas de Estée Lauder. En esa época tenían solo una portavoz representá­ndolos, y yo me encargaba de todas las divisiones de la marca: fragancias, tratamient­o, maquillaje... ahora es diferente. Hoy en día una modelo o una actriz representa determinad­o perfume, otra su línea de cremas antiedad, otra las barras de labios. Después de aquella primera prueba, fotografia­da por el excelente Albert Watson, fui a tomar té con Leonard Lauder [hijo de Estée Lauder] y su hija Aerin. Estaba muy nerviosa porque jamás había trabajado como modelo. Había tenido cierto éxito, pero contaba con poca experienci­a frente a las cámaras. A Evelyn la conocí un poco más tarde, cuando me llamó para invitarme a ser la imagen de su campaña. De ella recuerdo que era una mujer tenaz, que quería conseguir algo importante.

¿Y cómo logró convertir este trabajo en una relación tan duradera? El hecho de que haya estado asociada a la Breast Cancer Foundation durante tanto tiempo y que mi labor se haya encaminado a otros segmentos no relacionad­os con vender productos, es testimonio de que nuestra relación se ha fortalecid­o por causas ajenas a la imagen. Hoy en día, represento a la compañía, no solo a los productos. Personalme­nte, considero que Estée Lauder es una marca maravillos­a con productos fabulosos. Pero, sobre todo, admiro su apoyo a la lucha contra el cáncer de pecho.

¿Tiene algún cosmético imprescind­ible en su neceser? Uno de los primeros que me dieron fue el serum Advanced Night Repair, que normalment­e se vende en una botella marrón de cristal muy sexy. Cuando me lo dio, uno de los investigad­ores franceses de la firma me dijo: ‘Usa esta crema todos los días. Siempre. Incluso si no continuas trabajando con la compañía, porque es el mejor serum para la piel que hay en el mercado’. Soy fiel desde entonces. De hecho, Advanced Night Repair es uno de los productos que apoya nuestra campaña y han producido un lazo rosa metálico absolutame­nte precioso.

Ha cumplido 50 y está maravillos­a, ¿cuál es su rutina de belleza? Sin duda el serum Advanced Night Repair, pero también soy una obsesa de las cremas hidratante­s. Me encantan. Las llevo conmigo a todos sitios. Con la madurez he descubiert­o que mi piel necesita más hidratació­n y por eso suelo saltar de un producto a otro. Uso algunas hidratante­s de La Mer porque dan un brillo bonito a la piel. De Estée Lauder me gusta una línea llamada Re-Nutriv, que tiene productos maravillos­os. El lápiz de cejas de Tom Ford es el mejor, sin duda. Y, como base de maquillaje, las de Bobbi Brown son únicas... Si te soy sincera, creo que podría abrir mi propia tienda de cosmética con todos los productos que he probado...

Comparte muchas opiniones en Instagram, ¿lo considera un buen altavoz para expresarse? Sí. Aunque, honestamen­te, no paso mucho tiempo allí. Si estoy sentada en la parte de atrás de un coche, lo miro constantem­ente; otras veces tengo que recordarme a mí misma que existe, porque trato de apartarme tanto como puedo del teléfono. Como madre paso mucho tiempo diciéndole a mi hijo que lo deje a un lado.

Hablando de su hijo [Damian Hurley, nacido en 2002], ¿qué es lo que más le preocupa de su educación? Proporcion­arle un estilo de vida saludable. Desde niño, le he enseñado a protegerse del sol y siempre he cuidado su dieta. Antes, vivíamos en una granja y sabía la procedenci­a de cada alimento que consumía. Nunca ha probado la Coca Cola ni los cereales envasados... Espero que introducir una dieta saludable desde temprana edad entregue dividendos en su salud a largo plazo.

¿Y logra que siga sus consejos? No tanto como yo quisiera. Por supuesto, me escucha, pero no siempre hace lo que me gustaría. Como madres, debemos elegir nuestras batallas. Unas nos importan más que otras y en esas hay que centrarse. Los mayores intentamos proteger e informar, por experienci­a, a las generacion­es jóvenes. A veces mi hijo se aburre con lo que le digo, pero no me importa, porque le evito llantos al final. Es un joven muy dulce que sabe lo que hace

 ??  ?? A la izda., la actriz Elizabeth Hurley, [célebre por sus papeles en la saga Austin Powers y Al diablo con el diablo] durante la fiesta del 25 aniversari­o de la inauguraci­ón de la Breast Cancer Campaign, de la que es embajadora, en Londres el pasado 2017.
A la izda., la actriz Elizabeth Hurley, [célebre por sus papeles en la saga Austin Powers y Al diablo con el diablo] durante la fiesta del 25 aniversari­o de la inauguraci­ón de la Breast Cancer Campaign, de la que es embajadora, en Londres el pasado 2017.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain