Hablamos con Paz Vega de sus próximos proyectos.
La actriz sevillana, a punto de dar la réplica a SYLVESTER STALLONE en la última (y sangrienta) aventura de RAMBO, habla sobre el trabajo duro, los clichés y una vida familiar nómada que requiere viajar con organización y ligera de equipaje.
1. ¿Cuándo decidiste irte a vivir a Los Ángeles? Fue cuando sentí que Spanglish (James L. Brooks, 2004) no había sido una casualidad y que seguían llamándome para otros proyectos.
2. ¿Y por qué regresaste a España? Era nuestro objetivo desde siempre. 3. ¿Qué es lo más surrealista que ha dicho jamás la prensa de ti? Que soy una persona difícil y con aires de diva.
4. ¿Opinas que la industria española del cine apoya a sus expats? Yo no me considero expatriada, nunca dejé de trabajar en Europa. Aunque es verdad que la mayoría de mis trabajos surgían en Los Ángeles. No me gustan las fronteras ni los límites imaginarios, me veo como una ciudadana del mundo. De hecho, para esta entrevista tú estás en Madrid y yo en México [rodando el remake de la telenovela Cuna de lobos, donde interpreta a la villanísima Catalina Creel]. 5. ¿Es la de Hollywood una jungla más dura que la de Rambo? Para nada. Trabajar en Hollywood es un sueño para cualquier persona que se dedique al entertainment. Ahora, eso sí, es duro y hay que esforzarse por dar lo mejor de uno mismo. No concibo mi profesión de otra manera. 6. Precisamente estás a punto de estrenar la última aventura de Rambo, Rambo: Last
Blood... ¿es el personaje de Sylvester Stallone duro de matar? Sly es un señor encantador que proyecta mucha bondad, como sus personajes... además de ser un enamorado de su familia. 7. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de él? Es muy divertido, y a la vez muy exigente en el set de rodaje. Pocos como él pueden mezclar la acción más sangrienta, con un escena dramática capaz de hacerte llorar. Me fascina esa habilidad. 8. ¿Crees que Hollywood aún encasilla a las mujeres latinas? Rotundamente no. Es más, yo misma soy un ejemplo de ello. Mi primer personaje en Hollywood fue una empleada del hogar, pero luego he diversificado mis roles haciendo personajes tan dispares como marchante de arte, soprano, virtuosa de la guitarra... 9. ¿Te ha tratado bien la industria americana? Mejor de lo que nunca soñé. He trabajado en más de una veintena de proyectos entre cine y televisión. Y sigo. 10. Con cuatro estrenos en 2019 y dos más previstos para 2020, ¿estás en el mejor momento de tu carrera profesional? Cierto es que estoy viviendo un buen momento profesional, pero tengo muchas cosas en mente para los próximos años que me llenan de ilusión.
11. Pasas tiempo en Madrid, en Sevilla y en Los Ángeles, además de allá donde te lleven festivales, promos y rodajes. ¿Cómo se consigue el don de la ubicuidad? Viajando ligera de equipaje. Y llenándome de paciencia, además de siendo muy ordenada. El caos no va conmigo. 12. ¿A qué hay que renunciar para echar raíces en una vida nómada? Hay que renunciar a la rutina, a la comodidad de una vida estable. Y hay que abrazar lo desconocido y amar la aventura. Nunca perder la ilusión de los nuevos comienzos