Con mucha ACTITUD
EPor tercera vez, L’ORÉAL PARIS se une a una firma de moda francesa, en esta ocasión KARL LAGERFELD, para crear una colección de maquillaje que esta vez se inspira en la mujer parisina con un pequeño toque de irreverencia. El resultado ha sido una propuesta elegante, femenina y con un punto rockero que rinde también homenaje al desparecido diseñador. l maquillaje nunca fue un territorio ajeno a los intereses de Karl Lagerfeld. Le encantaba. Además, era fundamental en cada una de sus facetas creativas. «Como diseñador de moda, lo consideraba parte importante de los desfiles. Decidía cómo debía ser y era muy preciso con lo que quería», recuerda Caroline Lebar, directora de imagen y comunicación de la Maison Karl Lagerfeld, y una de sus más cercanas colaboradoras durante más de dos décadas. También, refiere, para su vertiente más artística el maquillaje le servía de herramienta e inspiración. «En ocasiones –rememora– utilizaba las sombras de ojos para sus bocetos y crear tonos
nuevos. Aunque no era muy colorista en sus trabajos, le apasionaba el color. A veces, le llevaba a Sophie [de Langlade, directora de las colecciones de Karl Lagerfeld] una sombra de ojos para que la recrease en un tejido. Y conseguir ese tono en algodón, terciopelo o seda resultaba muy difícil». Igualmente, continúa Lebar, como fotógrafo, Karl tenía una especial relación con el maquillaje: «Era el primer aspecto que abordaba cuando planteaba una historia. Era esencial para lo que quería expresar».
Hace un año, Zak Yopp, vicepresidente global de maquillaje de L’Oréal Paris, recibió una llamada del equipo de Karl Lagerfeld. El diseñador había visto las
dos colaboraciones, con Balmain e Isabel Marant, que la marca de cosmética había realizado previamente y deseaba participar en un proyecto similar. Toda una sorpresa. «Teníamos en mente varias firmas, pero cuando nos llegó su propuesta, no quisimos perder la ocasión. Era un honor, porque Karl es Karl», manifiesta Yopp.
En noviembre de 2018 se reunían por primera vez ambos equipos en las oficinas del diseñador. «Enseguida hubo un acercamiento. Quince días más tarde teníamos las ideas, los productos y los conceptos decididos. El leitmotiv del que partíamos era Modern Ikons (la c se transformó en k por Karl) con la idea de trabajar sobre los grandes iconos de la belleza parisina. Les gustó. Nos facilitaron un montón de documentación, toda muy inspiradora. Les propusimos unas cosas y las completamos juntos», declara Zak Yopp sobre los comienzos del proyecto.
Cada año, a través de estas colaboraciones, las firmas plasman en la colección de maquillaje su punto de vista sobre un tema concreto. Con Balmain exploraron la inclusividad y la diversidad; el año pasado, con Isabel Marant, trabajaron sobre el empoderamiento femenino y esta vez, la colección L’Oréal Paris x Karl busca presentar el espíritu de la mujer parisina, con un toque de impertinencia e ironía. «Para plasmar esa idea, se dio a cada producto un pequeño twist, una pequeña grandeza que los hace diferentes. No queríamos una gran gama clásica, sino una combinación de colores elegantes, modernos y muy cool», dice Yoop. Así, la línea incorpora un delineador plateado con un matiz rosa oscuro, «ni demasiado festivo ni demasiado complicado de usar, suficiente para iluminar la mirada. Y los rojos de labios se han trabajado para que tengan carácter, pero sin resultar insolentes». Todo validado por Karl.
Pero el proyecto se enfrentó a un reto: la muerte del diseñador en febrero. Tras el estupor, la duda: ¿Qué hacer? ¿Se para el lanzamiento? La respuesta fue contundente: «Karl habría querido hacerlo. Él siempre miraba hacia adelante, jamás hacia atrás». Y así hicimos, resume Yopp, pero le dimos un pequeño cambio como homenaje a la personalidad de Karl