Alemania, sarah lark «Nací en el país equivocado»
«He pasado frío toda mi vida, así que cuando llegué a Mojácar supe que allí era donde quería vivir.»
Sarah se enamoró del paisaje de Andalucía, del desierto almeriense y de sus playas, «pero también de los españoles, de su amabilidad y buen carácter». Aborrece la burocracia y le crispa esperar, algo que ha aprendido a sobrellevar, libro en mano. Sabe que la barrera del idioma puede complicar la vida diaria pero reconoce que «los españoles tratan de entenderte, son muy pacientes con los extranjeros». Después de su novela ‘En el País de la Nube Blanca’ (Ediciones B) que ha sido todo un bestseller, lleva una plácida vida diaria en su finca andaluza mientras continúa escribiendo. Cuando llegó se sorprendió de la capacidad laboral de las españolas y de su presencia en todos los estamentos: en la alcaldía de su pueblo, en los centros de salud... Por lo demás, no cree que haya grandes diferencias entre las féminas alemanas, inglesas o locales. Quizá lo único que distinga a las chicas almerienses, subraya, es que «se atreven con ropa de colores vivos, mientras que la alemana es mucho más sobria a la hora de vestir». la calma de andalucía. La escritora Sarah Lark llegó a Almería para visitar a unos amigos y acabó instalada en Mojácar; compró una finca, la llenó de animales, y allí quiere permanecer para siempre. En marzo publicará su novela ‘La canción de los maoríes’ (Ediciones B). en el campo Sarah vive en una finca con caballos y animales: «Aquí nunca seré una fashion victim», ríe.