De ruta con 2 EAT GIRLS
Las actrices Marta Larralde y Pilar Castro han diseñado un recorrido gastronómico para hacernos la boca agua. Con una sabiduría culinaria cultivada entre fogones familiares, ellas nos descubren sus restaurantes, mercados y tiendas fetiche donde disfrutar
Inmersa en el ritmo frenético que marca la grabación de una serie de televisión (está rodando la segunda temporada de ‘Gran Hotel’, la historia que la ha convertido en un rostro popular), Marta Larralde añora, ahora más que nunca, los sabores de su tierra: el lacón con grelos, las empanadas, el marisco… delicias de las que hace acopio cada vez que marcha de visita a su Vigo natal. Y al decirlo suspira y exclama: «¡En mi tierra se come tan bien!» Marta, además del exigente ritmo de rodaje de la serie, representa cada noche en el teatro la obra ‘Teoría y práctica de los principios mecánicos del sexo’ y toma clases de interpretación. Y en medio de esta vorágine que es su día a día siempre intenta sacar un hueco para preparar alguna de sus especialidades culinarias. La verdad es que ha tenido una buena maestra, su madre, y ha aprendido bien la lección: sus invitados siempre salen más que satisfechos.
¿A qué platos no puedes resistirte? Me encantan las croquetas, el lacón con grelos y, claro, ¡cualquier tipo de marisco! Las zamburiñas, las nécoras, unas buenas gambas... Da la impresión de que las actrices estáis todo el día subidas a una báscula. ¿Tú controlas tu peso? No, yo no me pongo ningún tipo de restricción porque me encanta comer, sobre todo platos salados, al dulce sí que le pongo más reparos. De todas formas, hago mucho ejercicio, me muevo siempre en bicicleta y corro a diario.
¿Y en la mesa, cómo te cuidas? Pues, no mucho. Soy más de carnes que de pescado, aunque procuro evitar los fritos, pero lo que más me gusta es meterme en la cocina para preparar mis guisos. ¿En la comida tienes gustos más tradicionales o te lanzas a probar platos diferentes? Prefiero una carta con especialidades de toda la vida que ir a un sitio donde experimentan demasiado. Pero tengo que reconocer que me adapto a todo y, en un momento dado, pruebo sabores nuevos. Lo único que me produce
rechazo gas, no me son tientan las vísceras los platos y las que fritanllevan cuando mucho viene mi aceite. padre Solo a verme me rindo y nos damos un homenaje con un bocadillo de calamares.
¿Cuando viajas tampoco pruebas cosas? Al contrario, ahí me gusta adaptarme a la comida del país y experimentar. Viví una temporada en São Paulo y me encantó descubrir nuevos sabores.
¿Te regalas algún capricho gourmet? Algunas veces se me antoja un foie, unos espárragos trigueros, ricos para hacer a la plancha, o una piña jugosa... La fruta me gusta mucho y lo noto de verdad cuando es de buena calidad. ¿A la hora de hacer la compra, eres más de súper o de tienda tradicional? Siempre que puedo voy al mercado y ficho mis puestos favoritos. Cuando visito una ciudad nueva suelo incluir los mercados en mis itinerarios. Me encanta el de Santiago de Compostela, el de Valencia y, por supuesto, el de São Paulo. Es espectacular. Y de las cocinas extranjeras que conoces, ¿con cuál te quedas? Sin duda, mi preferida es la comida japonesa. Voy muchísimo a restaurantes japos. El otro día también probé la comida angoleña y me sorprendió para bien. También me encanta la marroquí y sé cocinarla: ¡Preparo un hummus riquísimo! Un momento relacionado con la mesa que recuerdes con especial cariño… No hace falta irme muy lejos. Me encantan las cenas de los martes en mi casa para ver la serie ‘Gran Hotel’. Vienen mis mejores amigos y siempre preparo estos tres platos fáciles: tortilla, hummus y empanada de atún.
¿Con qué acompañas la cena? Con vino tinto, sobre todo Ribera del Duero, pero si estoy en mi tierra, siempre elijo un Mencía.
Siempre que puedo v0y al mercado y ficho mis puestos favoritos. Cuando visito una ciudad nueva los incluyo en mis itinerarios.»