GLÚTEOS ARRIBA!
fuente de El culo (perdón) es deseo para ellos y de complejos para (alguna de) nosotras. Te damos pautas para trabajarlo.
Dime qué culo tienes… y te diré cómo cuidarlo. Cada tipología de glúteo corresponde a una morfología y una fisionomía de mujer. Hemos recuperado los cuatro tipos básicos y los cuidados adecuados para cada uno.
Plano: Lo que les falta es masa muscular. Con los pies separados, da un gran paso hacia delante, mantén el tronco recto y vuelve atrás. Haz sesiones de 12 veces con cada pierna y ya verás los resultados. Son ideales las sentadillas, que debes ejecutar con las piernas separadas y los pies hacia fuera. Baja hasta que el fémur quede horizontal y levántate despacio. 100% efectivo.
Caído: De pie y con los brazos paralelos al pecho, abre las piernas y con las rodillas ligeramente flexionadas baja el cuerpo hacia delante, despacio. Es parecido a las sentadillas pero con el cuerpo echado hacia delante.
Ancho: Haz bicicleta elíptica y ejercicios de poco peso. Las repeticiones con poca carga afinan y compactan los glúteos sin desarrollarlos más.
Respingón: Si tienes el trasero excesivamente subido y con los años va cogiendo más peso, debes hacer que trabaje al revés. Ponte a cuatro patas y levanta la pierna hacia el techo y bájala lentamente al suelo. En series de 20 veces para cada pierna, consigue compactar el glúteo.