Cremas baratas
¿GATO POR LIEBRE?
falsificaciones e imitaciones, a la orden del día Como en el caso de las fragancias, las falsificaciones de cremas caras están a la orden del día. Se encuentran en mercadillos y las ofrecen vendedores ambulantes. Tu piel no merece correr ese riesgo. «Es imprescindible conocer la composición de la cosmética que vamos a aplicarnos: ingredientes, concentración y que pasen todos los requisitos farmacéuticos para ser vendidas y garantizar su seguridad», comenta la Dra. Adriana Ribé. ¿Y qué pasa con las marcas blancas que nos ofrecen hoy las grandes redes de supermercados? En los lineales podemos encontrar cremas a precios de risa (1 o 2 €) con ingredientes de moda. «Desde hace tiempo, y aún más en momentos complicados económicamente, aparecen en el mercado imitaciones de los productos más conocidos. Igual que con la ropa, ocurre con los cosméticos, incluso los de distribución en el canal farmacia», explica Manuel López, farmacéutico y director de comunicación de Pierre Fabre. «Esta actividad es un fraude que engaña al consumidor haciéndole creer que compra un producto eficaz. Pero las fórmulas son totalmente diferentes y no pasan los controles estrictos a los que, por ejemplo, nuestros laboratorios someten a sus cosméticos (igual que los medicamentos en cuanto a actividad, eficacia y seguridad). En su análisis hemos detectado componentes que pueden ser perjudiciales para pieles sensibles, o las que siguen un tratamiento farmacológico para mejorar una patología. Pueden sufrir reacciones adversas.» Los laboratorios tienen una red de visitas médicas con los dermatólogos, a los que explican las fórmulas de los productos y las indicaciones para su prescripción. «Algunos nos han comentado que les llegan pacientes rebotados por una reacción alérgica a alguno de estos productos», añade López.