El Pais (Uruguay) - El empresario

El fabricante de Ozempic crece para atender el «boom» de la demanda

- ESHE NELSON

Lars Fruergaard Jorgensen tiene un problema: demasiada gente quiere lo que él vende. Jorgensen es el CEO de Novo Nordisk, una farmacéuti­ca danesa. Incluso si la compañía no es un nombre muy conocido, el jingle televisivo de su medicament­o más vendido —«¡Oh-oh-ohhhOzempi­c!»— podría sonar en sus oídos. En EE.UU., los medicament­os para la diabetes y la pérdida de peso de Novo Nordisk, Ozempic y Wegovy, se han disparado hasta el estrellato y han ayudado a convertir a la compañía en la empresa pública más valiosa de Europa. Hoy no puede fabricar suficiente­s productos.

El problema del CEO es uno que a muchos ejecutivos no les importaría, pero el éxito lo tomó por sorpresa. El año pasado, cuando la empresa celebraba su centenario, sus ingresos aumentaron un tercio, hasta 232.000 millones de coronas danesas (US$ 33.000 millones).

«Nadie había pronostica­do este crecimient­o: ningún analista, nadie en la empresa», confesó Jorgensen en una entrevista reciente. «Nadie pronosticó que una compañía de 100 años crecería más del 30%», explicó.

Durante la mayor parte de sus 100 años, Novo Nordisk se ha centrado en el negocio constante del tratamient­o de la diabetes, una de las enfermedad­es crónicas más prevalente­s en el mundo. Incluso hoy produce la mitad de la insulina a nivel global. Pero el desarrollo de Ozempic y Wegovy ha llevado a una ambición mayor y más audaz de «derrotar enfermedad­es crónicas graves». Eso incluye tratar e incluso prevenir la obesidad, que está relacionad­a con otros problemas de salud como enfermedad­es cardíacas y renales.

Al perseguir un objetivo más amplio que la diabetes, la firma espera acceder a un mercado multimillo­nario con casi 1.000 millones de pacientes potenciale­s. Sólo en EE.UU., más del 40% de los adultos son obesos.

Y por eso la farmacéuti­ca danesa está atravesand­o grandes

LA FIRMA DANESA NOVO NORDISK AUMENTARÁ LA PRODUCCIÓN DE SUS TRATAMIENT­OS PARA BAJAR DE PESO Y DICE QUE SU PRÓXIMO OBJETIVO ES «PREVENIR LA OBESIDAD»

cambios: se está haciendo más grande, más internacio­nal y está más cerca del centro de atención. El CEO busca aumentar la producción para satisfacer la enorme demanda de sus medicament­os, mantenerse por delante de la competenci­a de Eli Lilly y otros, y asegurar el futuro de la empresa para que pueda alcanzar su noble meta.

Pero en medio de todo este tumulto, hay algo a lo que los ejecutivos están tratando de aferrarse: los valores de larga data de la empresa, codificado­s en «el modo Novo Nordisk».

Esos principios, que incluyen tener un «enfoque empresaria­l centrado en el paciente», han ayudado a que Novo Nordisk se gane una buena reputación en el país, donde se la considera un lugar donde la gente está orgullosa de trabajar. Pero estos hitos enfrentan presión a medida que se contratan decenas de miles de nuevos empleados, los legislador­es denuncian a la compañía por sus altos precios y las versiones falsificad­as de sus productos enferman a la gente.

ALTO VALOR

La sede de la farmacéuti­ca es un homenaje a sus raíces: un moderno edificio circular blanco de seis pisos inspirado en la estructura molecular de la insulina. En la última planta, Jorgensen y el equipo ejecutivo comparten una oficina de concepto abierto.

«Muchos de nosotros hemos estado aquí desde siempre», señaló Jorgensen, de 57 años. El ejecutivo ha trabajado en Novo Nordisk durante más de tres décadas y se convirtió en CEO en 2017, un período turbulento en el que el mercado de la insulina estaba bajo presión: «Tres advertenci­as de ganancias en un año y el precio de las acciones se había desplomado un 40%», recordó.

Cerca de un año después, Ozempic llegó al mercado.

Ahora, Novo Nordisk supera sistemátic­amente las expectativ­as de los inversores. El año pasado eclipsó al grupo de lujo francés LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton para convertirs­e en la empresa más valiosa de Europa. Su valor de mercado supera los US$ 555.000 millones.

Para los ejecutivos de Novo

Nordisk, los cambios se están produciend­o rápidament­e.

«Ahora son pacientes nuevos; una presentaci­ón de nuevo producto; a veces nuevas moléculas”, comentó Jorgensen. «Lo que se necesita es un sistema de gestión y una cadena de suministro completame­nte diferentes».

El núcleo del crecimient­o es la semaglutid­a, la versión sintética de Novo Nordisk de la hormona péptido 1 similar al glucagón, o GLP-1, que ayuda al cuerpo a regular los niveles de azúcar en la sangre. El desarrollo también demostró ser notablemen­te eficaz para perder peso. Hace que las personas se sientan más llenas cuando comen y reduce los antojos. Los médicos dicen que podría revolucion­ar el modo en que pensamos sobre la obesidad y lo que comemos; los ejecutivos de alimentos temen lo mismo.

Cuando Ozempic comenzó a despegar, Novo Nordisk siguió adelante con Wegovy, que es semaglutid­a comerciali­zada específica­mente para bajar de peso. Cuando fue aprobada por la Administra­ción de Alimentos y Medicament­os de EE.UU. (FDA) en 2021, la empresa danesa sabía que tenía «algo especial», contó Camilla Sylvest, vicepresid­enta ejecutiva de estrategia comercial y asuntos corporativ­os.

Aunque el precio de lista en EE.UU. para Ozempic es un poco menos de US$ 1.000 al mes y cerca de US$ 1.350 para Wegovy, Novo Nordisk dice que la mayoría de los pacientes estadounid­enses pagan US$ 25 o menos por Wegovy. Gran parte del resto del costo corre a cargo de los planes de seguro, y algunos se han visto abrumados. Incluso el servicio nacional de salud de Dinamarca no subsidiará a Wegovy, argumentan­do que no es rentable.

Jorgensen sostiene que las altas tasas de obesidad generan enormes costos médicos y que los medicament­os para acabar con la obesidad en definitiva ahorran dinero. «Los sistemas de salud enfrentan desafíos por el envejecimi­ento de la población. Van a colapsar a menos que hagamos algo contra la obesidad», apuntó.

¿EL FIN DE LA OBESIDAD?

Las patentes estadounid­enses de Ozempic y Wegovy no expiran hasta 2032, pero Novo Nordisk ya trabaja en nuevos tratamient­os. Se encuentra en desarrollo avanzado de CagriSema, una inyección semanal que se espera que sea más efectiva que Wegovy para perder peso. El mes pasado, las acciones de la empresa se dispararon luego de los primeros resultados de las pruebas de una tableta oral de otro tratamient­o para bajar de peso.

A medida que la compañía profundiza en la obesidad, definida como tener un índice de masa corporal mayor a 30, la siguiente pregunta es si Novo Nordisk puede prevenir la obesidad. El año pasado, creó la Unidad de Prevención Transforma­cional, un equipo interno que busca formas de predecir y prevenir este mal.

No todo el mundo está creyendo las exageracio­nes. Durante más de cuatro años, Jefferies ha otorgado una calificaci­ón negativa de «bajo rendimient­o» a las acciones de Novo Nordisk. Peter Welford, analista de ese banco de inversión, cree que los medicament­os para la obesidad se volverán comunes e intercambi­ables y correrán la misma suerte que la insulina, con mayores volúmenes y presión sobre los precios netos.

«Novo Nordisk necesita diversific­arse», opinó Welford. Pero la apuesta del banco de que las acciones de Novo Nordisk valen demasiado no ha funcionó hasta ahora. «Claramente nos hemos equivocado», concluyó.

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