OTRA PARA LA COLECCIÓN
La pelota de la Champions cambió y Messi demoró un partido en llevársela
El Barça tuvo un inicio arrasador en la Champions al golear 4-0 al PSV con un “hat-trick” del capitán Lionel Messi, en un partido que terminó definiéndose recién en la parte final.
Los holandeses líderes solitarios en su liga apostaron al contragolpe con su goleador mexicano Hirving Lozano y la estrategia en el medio del uruguayo Gastón Pereiro.
El Barça, que pareció caer en la red visitante especialmente en la primera mitad del complemento, supo imponer su jerarquía en los momentos claves.
Fue Pereiro quien tuvo la más clara a los 7 minutos con un remate en la puerta del área que se marchó apenas sobre el horizontal y de sus pies también surgen las jugadas más interesantes de la visita.
Pero Dembelé fue el alma de la avanzada culé. En una jugada personal se llevó la pelota desde la mitad de la cancha hasta el borde del área donde Viergever lo detuvo con falta y se ganó la amarilla. Lo que fue peor para el holandés es que Messi se hizo cargo de ejecutar la infracción. El capitán que prometió la Champions empieza a poner el ejemplo. Golazo 101 del argentino en el torneo europeo con un disparo de tiro libre que se coló en el ángulo izquierdo de Zoet.
En el peor momento del segundo tiempo, donde Barcelona ganaba, pero PSV estaba cerca del empate, llegó el segundo de los locales. Ousmane Dembelé se sacó a dos jugadores de encima con una pisada y liquidó al arquero holandés con un remate a colocar.
Tres minutos más tarde, Rakitic habilitó a Messi por encima de la línea defensiva y el rosarino solamente colocó su pie para poner el 3-0.
En un intento de rebeldía, Lozano tiene la mala fortuna de encontrarse en la carrera con Umtiti. El francés es un muro de concreto y la acción le damnifica con la segunda amarilla y por ende el zaguero del Barcelona se marchó expulsado.
A ocho minutos del final, Dembelé dejó la cancha bajo una cascada de aplausos. A los 86, cuando parecía que no había más con un Barça con 10 hombres, Suárez se juntó con Vidal y el uruguayo asistió de cuchara para Messi, quien firmó su “hat-trick”.
La UEFA cambió la pelota para una nueva edición de la Champions y como Messi no la tenía todavía en su casa decidió que en su primer partido se la iba a llevar, lo hizo y así Barcelona comenzó con el pie derecho en un grupo parejo y donde el equipo de Pereiro aspira a dar la sorpresa.
La primera vez
Messi nunca había anotado el primer gol de fase de grupos.