El Pais (Uruguay) - Revista domingo
Buenos Aires lista para ser redescubierta
Lejos de la postal de Caminito, las parrillas de Puerto Madero y las tiendas de Palermo, esta es una guía de expertos en paseos y gastronomía con novedades para volver a la capital porteña.
Híbrido entre turista y porteña, después de nacer en París y crecer en Londres, Vanessa Bell tenía 28 años cuando llegó en 2010 a Buenos Aires, ciudad que conocía bien gracias a su madre argentina. Al poco tiempo fundó su empresa Creme de la Creme ( CremeDeLaCremeBA.com) y hoy es una de las guías más cotizadas de la capital argentina: realiza paseos dedicados a temáticas como el diseño, la moda, el arte o la arquitectura, siempre elaborados a la medida de sus clientes y que habitualmente recorren barrios alejados de los circuitos más conocidos o turísticos, como Once, Belgrano o Caballito.
“Ahí aún se encuentra la auténtica atmósfera porteña”, asegura Vanessa, quien, después de trabajar en el rubro de la moda en Londres, comenzó a realizar sus propios paseos en Buenos Aires. Sin darse cuenta, Vanessa pasó del shopping a sus gustos personales, y así lleva cinco años mostrando, exitosamente, su propia perspectiva de la ciudad. “Por ejemplo, y aunque está todo bien con la Fundación Proa (el famoso centro de arte contemporáneo;
Proa.org), yo no recomiendo ir a La Boca: todo es un bombardeo de cosas turísticas en el sector, y no me parece que representa bien lo que es la ciudad”, explica Vanessa, quien en vez de ese súper conocido barrio sugiere recorrer Almagro, zona algo parecida, pero que luce atrapada en el tiempo y que conserva una arquitectura poco intervenida. Ahí, generalmente, lleva a sus clientes a la zapatería Calzados Correa (Mario Bravo 750, Almagro), fundada a mediados del siglo pasado, donde se pueden encontrar zapatos hechos a mano, “de la mejor calidad, a un tercio del precio que costarían en Londres y París”.
Con clientes que incluyen desde galeristas de las ciudades más importantes del mundo a la comitiva de prensa que visitó Buenos Aires con el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, Vanessa ha ganado fama con su cuenta @cremedelacremeba en Instagram, en la que sus más de once mil seguidores ven reflejada su particular mirada de la ciudad.
“Los que visitan Buenos Aires están cansados de ver los lugares por donde pasan los buses amarillos, que es una versión súper comercial de la ciudad y que a mí no me interesa mostrar”, dice Vanessa, quien recomienda visitar, por ejemplo, el Palacio de Aguas Corrientes —oficialmente llamado “Gran Depósito Ingeniero Guillermo Villanueva”—, un edificio de arquitectura pomposa, levantado hacia fines del siglo XIX con el fin de albergar los estanques de agua potable.
Más allá, dice, las posibilidades de redescubrir Buenos Aires son muchas e incluyen recorridos por el barrio inglés de Caballito, las tiendas de telas del popular sector de Once o lo último del diseño de vestuario argentino en Villa Crespo, donde Vanessa hace los contactos para visitar talleres y salas de exposiciones habitualmente cerradas al público. “El recorrido dedicado a lo mejor del diseño emergente argentino es uno de mis favoritos hoy; la idea es ofrecer una mirada curada de la escena actual”, dice quien es la persona indicada para los fanáticos de los anticuarios, de los mercados de pulgas y de locales más específicos, como tiendas de sombreros hechos a mano.
HORA DE COMER. “Hay lugares más autóctonos que son muy interesantes y que, quizá por miedo u otras aprensiones, quedan fuera del radar turístico”, comenta Vanessa, quien de todos modos dice entender que existan los “clichés inevitables” de la ciudad, como almorzar en una parrilla famosa. “Hay clientes que me piden lugares súper comerciales, como Don Julio. Y, por supuesto, aunque no se los recomiendo, mi trabajo es hacerles la reserva”, dice.
“Yo soy muy fan de Don Julio, pero es obligatorio visitar una parrilla más popular. Hay que ir a un bodegón o una parrilla típica argentina, como El Ferroviario (Reservistas Argentinos 219, Liniers) o Los Talas del Entrerriano (Av. Brigadier Juan Manuel de Rosas 1391, Provincia), un templo de carne en la provincia de Buenos Aires”.
Quien habla ahora es Allie Lazar, una de las foodbloggers más reconocidas de la ciudad hoy. Nacida en Chicago, Allie llegó a Buenos Aires en 2006 por un intercambio de seis meses para estudiar ciencias políticas en la Universidad de Buenos Aires. Doce años más tarde, la estadounidense sigue en la ciudad, escribiendo reseñas de restaurantes “con un poco de honestidad y mucha tontería” para su siempre actualizado sitio Pick Up the Fork ( PickUpTheFork.com).
Fundado en 2010, este sitio ha sido reconocido como uno de los más importantes en la ciudad por medios como The New York Times, Condé Nast y Travel Channel. Hoy, Allie también organiza turs personalizados de comida, que incluyen desde locales de cocina más bien callejera hasta costosos menús de degustación. “Me parece que todo es un poco caro hoy en Buenos Aires; ya no es un lugar económico para salir a comer o tomar”, dice Allie frente a la pregunta por los precios de Narda Comedor, uno de los estrenos más comentados de los últimos meses (un ojo de bife con repollo, berenjena y vegetales asados cuesta casi mil pesos uruguayos; Mariscal Antonio José de Sucre 664, Bajo Belgrano). Al mando de la mediática chef Narda Lepes, es mejor conocerlo para el almuerzo, cuando ofrecen un menú de entrada, fondo y postre por alrededor de 450 pesos uruguayos.
Pero, si de novedades a la moda se trata, Niño Gordo ( Thames 1810, Palermo) es el último gran hit en la ciudad. Abierto hace solo un par de meses, de día —cuando está cerrado— el restaurante por fuera parece solo una casa más del barrio, mientras que de noche se distingue por un tubo de neón encendido sobre la puerta y por un grupo de al menos una docena de personas que esperan por un espacio entre las ocho y la medianoche.
“El ambiente es muy divertido, es como entrar a otro mundo. Me gusta ir a la barra y ver los cocineros en su elemento. Si ves la carta, son todos ingredientes de una parrilla argentina, pero con elementos coreanos, chinos y japoneses”, dice Allie, quien recomienda llegar a eso de las 23 horas si no se tiene reserva.
Más allá de los últimos estrenos, hamburgueserías como Burger Joint ( Jorge Luis Borges 1766, Palermo) y locales fine dinings que figuran en el mediático ránking Latin America’s 50 Best como Aramburú ( Salta 1050, Constitución) y Tegui (Costa Rica 5852, Palermo), en la cuenta de Instagram @pickupthefork —que suma 26 mil seguidores— suelen repetirse dos de los locales favoritos de Allie, inaugurados durante los últimos años: Gran Dabbang —“es muy relajado, se mezclan los sabores del Sudeste Asiático con la India, el Medio Oriente y América Latina” (Scalabrini Ortiz 1543, Palermo)— y Proper —“tiene más acción, es más grande, en un galpón muy cool y con una comida que tiene mas influencias mediterráneas” (Araoz 1676, Palermo)—.
Tanto le gustan los dos, que Allie recomienda hacer un tour gastronómico cuando se le pregunta cómo elegir entre uno y otro. “Como los dos locales están cerca, yo recomiendo empezar en el Gran Dabbang, que es un lugar más relajado, perfecto para comer unas entradas, y después ir a Proper, tipo diez y media u once de la noche, para más platos pequeños o uno principal y, obviamente, su famoso flan de postre”, dice.
La foodblogger estadounidense destaca que casi todos los fines de semana hay un festival o feria gastronómica en algún lugar de la ciudad, como Masticar ( FeriaMasticar.com.ar) o la Semana de la Coctelería BAC ( Bacoctel.com.ar).
En su cuarta edición, la Semana de la Coctelería, realizada días atrás, es el mejor ejemplo del comentado resurgimiento de la coctelería porteña, fenómeno que se ha consolidado con la apertura de al menos una decena de bares de primer nivel en el último par de años, como los ya —a estas alturas— clásicos Verne Club ( Medrano 1475, Palermo) y Florería Atlántico ( Arroyo 872, Retiro), respectivamente comandados por los referentes en el rubro Federico Cuco y Tato Giovanoni, la súper estrella de la coctelería argentina. *El Mercurio/GDA
UNO DE LOS RECORRIDOS ES VISITAR LOCALES DE DISEÑO EMERGENTE
CASI TODOS LOS FINES DE SEMANA HAY UNA FERIA GASTRONÓMICA