El Pais (Uruguay) - Revista domingo
Sabroso spaghetti noir
El italiano Antonio Manzini vuelve con una novela de la serie del inspector Schiavone y se confirma su maestría en el género.
Fue alumno de Andrea Camilleri en la Academia Nacional de Arte Dramático. Pero la influencia del notable autor siciliano fue mucho más allá de su formación académica. En buena medida Camilleri fue decisivo para consolidar su carrera como escritor. Actualmente es considerado, junto al maestro, como uno de los más notables autores de novela negra, o giallo como se lo conoce en Italia.
Una saga de novelas protagonizadas por el inspector Rocco Schiavone lo colocó entre los autores de giallo más leídos y elogiados por la crítica. De Antonio Manzini (Roma, 1964) llega esta interesante vuelta de tuerca en la saga: 7-7-2007 (Salamandra, $ 620). En esta nueva entregaManzini presenta a su protagonista enfrentado a su oscuro pasado.
En la primera novela de la saga (Pista negra) Schiavone llega a la recóndita región de Aosta, cercana a los Alpes, donde deberá hacerse cargo de la jefatura de la policía local. Pero para este romano temperamental y de dudosa moral aquello no es un ascenso, sino un castigo que vive como penitencia. Schiavone es un hombre de carácter áspero, mordaz y mal hablado que no tiene problemas en hacerse con dinero malhabido. Sus orígenes parecen condenarlo, la mayoría de los chicos con los que se crió terminaron siendo delincuentes y él fue el único que escogió un camino distinto.
En 7-7-2007, durante el tórrido verano romano, Schiavone se enfrenta a uno de los tantos golpes que ha sufrido en su vida. Su mujer lo ha abandonado luego de enterarse de que el alto tren de vida que llevan se debe a las actividades ilegales que lleva a cabo con los amigos de la infancia. En ese contexto Schiavone debe investigar el doble crimen de dos estudiantes de Derecho, con todas las trazas de tratarse de un ajuste de cuentas. La investigación lo lleva a toparse con una gigantesca operación de tráfico de drogas, que será el principio de una guerra impiadosa que lo seguirá por años hasta su destino actual en Aosta.
Con enorme solvencia para los diálogos y la pintura de personajes marginales, Manzini se mueve con maestría una vez más a lo largo del relato. Buena parte de la crítica ha recibido esta quinta entrega de la serie Schiavone como la mejor novela de la serie.