El Pais (Uruguay) - Revista domingo
AUTONOMÍA PARA NO FRACASAR
Todavía está vigente el esquema de la escuela, el primer trabajo remunerado, la primer pareja estable, la salida de la casa paterna y el primer hijo; pero ya no es un fenómeno universal, explica Juan Fernández Romar, profesor titular de Psicología Social en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República. Añade que este tránsito varía según el contexto y las posibilidades de cada individuo, pero “si el ciclo de emancipación y desarrollo de un proyecto vital autónomo con un sesgo personal no se alcanza, resulta catastrófico para la mayoría de las personas”. Tanto la psicóloga Mariana Álvez, especializada en psicología positiva, como su colega Fernández, coinciden en que no importa cuánto demore, pero es necesario alcanzar la autonomía. De lo contrario “es un fracaso vital irremediable”. Álvez cuenta que los beneficios de mudarse solo se ven a la hora de aprender a “valerse por uno mismo” y comprender cómo es la vida “lejos del seno materno y paterno”. Además, al empezar a ser responsable de sí mismo, se trabaja la autoestima. Cree que el desafío es mayor dependiendo del grado de autonomía de cada uno: “Algunos son muy prolijos con el dinero, mientras otros viven endeudados” indica, y aclara que es muy importante separarse de “los malos hábitos que se traen de la casa de origen” a la hora de emprender un camino solos.