El Pais (Uruguay) - Revista domingo
Estar abierto a cambiar los planes y otros tips para el camino
“De alguna manera un viaje es un retiro —dice el psicólogo Alejandro De Barbieri —no en el sentido religioso, pero sí un retiro de la rutina diaria que todos precisamos para poder encontrarnos con nosotros mismos desde otros lugares”. Un viaje en soledad, dice el especialista, tiene sus beneficios, sobre todo porque en el día a día no tenemos ni el tiempo ni el espacio suficiente como para pensar en nosotros mismos. Sin embargo, hay algunos consejos y recomendaciones que tener en cuenta. En primer lugar, como dice De Barbieri, es bueno llevar un diario de viaje, escribir lo que pasa durante el tiempo que estamos lejos y solos, ayuda a poder tener la misma actitud cuando regresemos.
Por otro lado, dice Gabriela Vaz, es recomendable “siempre tener al tanto a alguien de dónde vas a estar y en dónde te estás quedando. Avisar si vas a estar varios días sin conexión y ‘reportate’ cada tanto”. Además, Gabriela explica una serie de recomendaciones prácticas (y de sentido común): “Tratar de no llegar a lugares nuevos a la noche; antes de viajar en taxi o en Uber, averiguar más o menos cuál debería ser el recorrido y cuánto debería demorar; averiguar qué lugares son considerados peligrosos, por qué motivos y manejarse acorde; usar el sentido común: no regalarse pero tampo- co andar paranoico. El mundo es un lugar mucho más amigable de lo que parece si solo miramos los noticieros o leemos los diarios (y lo dice una periodista)”.
Por último, Gabriela recomienda estar siempre abiertos a cambiar de plan: “Una de las gracias de viajar solo es que no tenés que negociar nada con nadie... Tenés la libertad de levantarte a la mañana y no tener idea de dónde va a terminar el día”.