El Justiciero 2

Robert McCall está oficialmente muerto, situación ideal para que este policía retirado siga haciendo justicia por mano propia. Claro que es siempre con fines altruistas: castigando a los malos, salvando a los buenos de secuestros, rescatando a jóvenes con futuro de caer en peligrosas tentaciones… Así anda este hombre solitario por la vida, cargando aún la pena de haber perdido a su esposa, lo que le impide volver a casa. De tanto en tanto recibe la visita de su amiga, una agente de la CIA que terminará investigando un caso en el que tarde o temprano Robert deberá intervenir. También se reencontrará con un viejo compañero de la Agencia. Todos elementos que devolverán al protagonista a una acción bastante más exigente que la que lo mantiene activo cada día que, dicho sea de paso, no es nada fácil de sortear. Denzel Washington y Antoine Fuqua vuelven a trabajar juntos (lo hicieron en El Justiciero, Día de entrenamiento y Los siete magníficos), pero esta vez en algo que es nuevo para cualquiera de los dos: una secuela. El primero solo aceptó hacerla si el guión lo justificaba, el segundo sabía que estaba todo dado para repetir otro muy buen film de mucha acción y adrenalina. El Justiciero 2 entretiene abriendo varios frentes que, al final, coinciden en un mismo punto. Es importante destacar que las escenas violentas son violentas, no ahorran en sangre ni dolor. Los seguidores de esta dupla de actordirector lo saben y pedían un retorno de estas características, así que estarán satisfechos. El resto, si está dispuesto a soportar los minutos sangrientos, disfrutará de un gran film de acción con un Denzel Washington que, por lo general, no falla.