Para Macri, la “turbulencia cambiaria está superada”
El presidente insistió en bajar el déficit: “gastamos más de lo que tenemos”
El presidente Mauricio Macri dio por superada la “turbulencia cambiaria” de las últimas semanas en Argentina, pero ayer miércoles dejó sobre la mesa una tarea imprescindible para la estabilidad de la economía del país: la reducción del déficit fiscal, léase, no gastar un peso de más.
“A la turbulencia cambiaria la consideramos superada, pero creo que es importante reconocer el momento de nerviosismo que vivió la población, hubo miedo, hubo angustia”, dijo Macri en una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Macri buscó bajarle el telón a una crisis que debilitó al peso argentino frente al dólar —con su correspondiente efecto en Uruguay— y que lo llevó a iniciar negociaciones para obtener financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La tensión en los mercados cambiario y financiero se inició en marzo, cuando perdió Argentina el poder de endeudarse. Creció la inflación a casi 10% en cuatro meses, lo que disparó una crisis de confianza con ataques especulativos al peso y una devaluación acumulada de 20%, con caída de las reservas monetarias.
LA MOCHILA. Macri asumió ayer que Argentina tiene graves problemas que tiene que resolver para evitar vivir situaciones como las de las últimas semanas. “Tenemos que hacer un balance y entender cuál es el problema central que tenemos los argentinos. Tenemos que acelerar para reducir el déficit fiscal, estamos gastando más de lo que tenemos, que es una carga para la sociedad y nos genera vulnerabilidad”, indicó el presidente.
“Soy el primero en saber y reconocer el esfuerzo de los argentinos que hicieron estos dos años y cuatro meses. Seguimos teniendo el mismo problema de fondo y hay que revertirlo. Tenemos que sacarnos esta mochila”, agregó.
“Tenemos futuro, y es un futuro real. Necesitamos sacarnos esta mochila que pone en peligro el trabajo de cada laburante que trabaja ocho horas. Tenemos que ver cómo logramos vivir con lo que tenemos. No hay vocación de prestarnos tanto dinero si no mostramos responsabilidad”, afirmó en otro pasaje de su conferencia.
GRAN ACUERDO. Al respecto, convocó a los argentinos y a los dirigentes políticos a aceptar una reducción del déficit fiscal, cuyo nivel primario, antes de los pagos de la deuda, llegó a 3,9% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2017.
“He convocado a absolutamente a todos los dirigentes de distintos sectores, de la oposición, empresariado, sindicalis-
mo, de las organizaciones sociales, que seamos sinceros y hagamos lo que hace cada argentino. Ninguno de ustedes gasta más de lo que gana”, añadió sobre el déficit, un problema que recalcó se alarga ya por 70 años en Argentina.
La crisis ha empujado a Macri a solicitarle al FMI un salvavidas financiero que sería un crédito stand by de alto acceso. Aún no se han dado cifras de la ayuda, pero los analistas económicas estiman que rondará los 30.000 millones de dólares.
Ante las reiteradas preguntas sobre el acuerdo con el FMI, Macri afirmó que Argentina va
a hacer un gran acuerdo. “Vamos a hacer un buen acuerdo con el FMI. Podemos ir al Fondo porque no tenemos nada que ocultar. Acá no hay gente que se lleva bolsos con plata a los conventos”, apuntó, en referencia a un ex jerarca de Obras Públicas del kirchnerismo, que fue filmado cuando llegó con los bolsos con más de 9 millones de dólares y un fusil al convento donde fue detenido queriendo enterrar el dinero.
“Lo que pasó en estas semanas es que el mundo ha decidido que la velocidad con que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal no es suficiente
en términos de garantizar que vamos a hacerlo con la seriedad y la profundidad que se necesita. Por eso tenemos que acelerar”, añadió.
El reciente hundimiento que sufrió el peso ante el dólar implicará un incremento de la inflación, que los analistas coinciden en que cerrará este año por encima del 20%, lejos de la meta oficial del 15%. El peso argentino arrastra una caída del 15,4% en mayo, lo que llevó al Banco Central a subir las tasas al 40% para sostener el valor de la moneda local.
La entidad ha intervenido con fuertes ventas de sus reservas
de dólares desde marzo, pero no pudo frenar la caída del peso, que esta semana tocó un mínimo histórico de 25 unidades por dólar, para luego recuperarse levemente.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, dijo antes de la conferencia de Macri que la autoridad monetaria ha escuchado el mensaje que enviaron los mercados.
En su conferencia, Macri indicó que ha habido falta de coordinación entre el gabinete económico de su Gobierno y el Banco Central. “Tenemos para mejorar ahí”, afirmó el mandatario.