EL CASO TURPIN
A mediados de enero pasado el mundo se estremeció por el caso de la familia Turpin. Trece hermanos, algunos mayores de edad, vivían un infierno provocado por sus propios padres. Una de las hijas de la pareja, de 17 años, logró huir y dio cuenta a la policía. Cuando los agentes de la localidad de Riverside, California, se presentaron en la vivienda les abrió la puerta un matrimonio. Descubrieron que allí había una docena de personas encadenadas en medio de un olor nauseabundo. Siete de ellos eran adultos, pero estaban tan malnutridos que parecían niños pequeños. El estremecedor descubrimiento se produjo el domingo 14 de enero por la mañana y fue comunicado al otro día por el sheriff de Riverside, en una nota de prensa citada por el diario The Pressenterprise. La niña dijo que había logrado escapar y llamar a la policía desde un teléfono móvil que tomó de la casa. Los padres responsables de este infierno son David Allen Turpin (57) y Louise Anna Turpin (49). “Los agentes encontraron dentro de la casa lo que creían que eran 12 niños, pero se quedaron impresionados al descubrir que siete de ellos en realidad eran adultos, con edades entre los 18 y los 29 años. Parecían estar sucios y muy desnutridos”, dijeron las autoridades. El menor de los niños tenía 2 años. Los padres fueron detenidos y se enfrentan a nueve cargos de tortura y 10 cargos por poner en peligro a menores. El juez ha dictado una fianza de 9 millones de dólares para cada uno.