El 18 de mayo

Fue el año 1811 el del amanecer de la patria oriental. El Grito de Asencio o la “Admirable Alarma” (28 de febrero), fue la primera convocatoria a los ciudadanos orientales a levantarse en armas contra la dominación española. Poco después, el 11 de abril, desde su cuartel general en la ciudad de Mercedes, José Artigas llamó a los orientales a incorporarse al ejército para terminar con ella. Los paisanos de todo el territorio de la provincia respondieron al llamado y fueron llegando, hasta que el Jefe emprendió su marcha hacia Montevideo, donde quedaba el último reducto español en el Río de la Plata.

El 18 de mayo los revolucionarios se encontraron en campos cercanos al pueblo de Las Piedras con el ejército español al mando de José de Posadas. La batalla comenzó poco antes de las 11 y recién se definió sobre las cinco de la tarde con el triunfo artiguista. A fuerza de coraje, los gauchos orientales habían logrado doblegar a un ejército profesional.

Artigas puso sitio a Montevideo y desde Buenos Aires, que había prestado asistencia militar, se enviaron representantes para hacerse cargo de la situación. La dominación española entraba en su ocaso, mientras que comenzarían a aflorar las divergencias entre Artigas y los porteños.