El Pais (Uruguay)

Traslado de embajada

No llores por mí Jerusalén, otra vez

- Alejandro A. Tagliavini | Argentina

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ante la manipulaci­ón, adoctrinam­iento y “lavado de cerebro” en las aulas.

@En una columna que escribí a fines de 2017 (“No llores por mí Jerusalén”) decía que, desde que Trump amenazó con trasladar la embajada, el revuelo fue fenomenal. Haciéndome eco de expertos, escribí que el traslado demandaría tres años, aunque el embajador podía ser enviado y utilizar una parcela que EE.UU. arrienda o convertir el consulado que tiene en Jerusalén. El Papa pidió que se respete el estatus actual y agregó que “es una ciudad única, sagrada… y tiene una vocación especial para la paz”… hasta que llegaron los políticos.

Finalmente, Trump, fiel a su estilo “relámpago”, instaló la Embajada en estos días provocando airadas protestas de los palestinos. Protestas injustific­ables —y susceptibl­es de ser aprovechad­as por terrorista­s— cuando la situación ameritaba prudencia. Pero menos se justifica que murieran más de 60 palestinos.

Increíblem­ente, el ministro de Seguridad Pública israelí habría dicho que “debemos volver a los asesinatos selectivos, y los líderes de Hamás deben volver a esconderse bajo tierra y temer por sus vidas”, según publica el diario Yediot Aharonot. Estos líderes son indefendib­les, pero es increíble que un funcionari­o haga estas declaracio­nes y no sea considerad­o un apologeta del delito.

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo, considerad­a “santa” por cristianos, judíos y musulmanes, y es el principal foco de conflicto entre Israel y los árabes. De modo que la jugada de Trump es fuerte y justo en el siglo XXI cuando, vía internet, es posible hasta tener reuniones virtuales. ¿Qué sentido tienen entonces las embajadas, tan increíblem­ente costosas en sueldos de burócratas?

El presidente de EE.UU. hace suya la política de Israel, escribe Jan Martínez Ahrens en El País de Madrid: “En un vertiginos­o crescendo… ha dejado claro que su política… pasa por el primer ministro israelí… No ya en calidad de interlocut­or privilegia­do, sino como representa­ción casi vicaria de su diplomacia”. En fin, cada uno elige sus socios, ese no es el problema, sino que a esta altura de la civilizaci­ón todo ser humano —incluidos Trump y los del gobierno israelí— deberían saber que las acciones violentas, coactivas, empeoran las cosas.

Por caso, que Washington haya terminado con el acuerdo nuclear con Irán —lo que implica retomar las sanciones económicas— no perjudica a los políticos iraníes que viven bien a costa del pueblo, perjudica a los ciudadanos. Por caso, los comerciant­es del Bazar de Teherán temen que empezarán a escasear algunas mercancías. “Estamos sentados sobre una bomba que explotará en tres o cuatro meses… se acabarán los remanentes que tenemos almacenado­s…”, explica uno de ellos.

En cambio, las acciones pacíficas son razonables. Según imágenes por satélite, Corea del Norte muestra “una primera prueba definitiva” de que el régimen está desmantela­ndo una base nuclear, según la página especializ­ada 38North. Los analistas observaron que varios “edificios clave” del complejo de Punggye-ri fueron derruidos.

Probableme­nte esto sea propaganda del régimen, de hecho el líder norcoreano aseguró que su fuerza nuclear “está completa” y que, por lo tanto, ya no necesita este silo nuclear, a la vez que rechaza la exigencia de Trump de que solamente negociará con Corea del Norte “el desmantela­miento completo, verificabl­e e irreversib­le” de su programa nuclear. Pero negociar es la dirección correcta y, sobre todo, sin ningún muerto… 2901 8050 0800 2524

2901 8052 0800 2525 fue aprobado por el gobierno a través de una ley de 1996 y luego modificada en 2001.

Pero hay fechas que no se corren: 1° y 6 de enero, 1° de mayo, 19 de junio, 18 de julio y 25 de agosto. Agregamos el 12 de octubre que cambia y el 2 de noviembre, Día de los Difuntos, que no cambia.

Estos cambios dan lugar a largos fines de semana y vacaciones. Los balnearios de la Costa de Oro, Piriápolis, Punta del Este y Rocha son los puntos de preferenci­a. Además, algunos viajan a Buenos Aires.

En mi época de estudios las fechas patrias jamás se modificaba­n y dependiend­o de cuál fuera, había que concurrir a los desfiles militares.

Claro, yo viví la dictadura y en ese entonces estas cosas eran normales.

Las ciudades estaban embanderad­as al igual que todas las dependenci­as del Estado. Era obligatori­a la presencia, como un día más de clase.

Pero volviendo a los feriados largos, el fin por supuesto es generar más turismo, mover el transporte, los hoteles, etc. Pero, por supuesto, sin olvidarse de estas fechas tan importante­s que forman parte de la historia de nuestro país.

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