El Papa casó a pareja de uruguayos en el Vaticano
Francisco les dio el secreto para vivir “un largo y feliz matrimonio”: “contigo pan y cebolla”
El Papa Francisco casó ayer en la Casa de Santa Marta del Vaticano a los uruguayos Noelia Franco y Omar Caballero. La singular boda tuvo lugar ante la incrédula mirada de sus cinco hijas, dos yernos y el entorno personal del líder de la Iglesia Católica.
Todo comenzó con un frasco de agua bendecida por el sumo pontífice que llegó a manos de la comunicadora Noelia Franco en un momento especial. Una amiga suya viajó a Roma y le trajo el líquido en momentos en que Sara, la hija más pequeña del matrimonio, atravesaba un difícil momento de salud.
La madre prometió que si la niña superaba la dolencia la llevaría a conocer al Papa. Tras su recuperación, madre e hija viajaron hace dos años a Roma y agradecieron personalmente a Francisco. A la vuelta, la comunicadora trajo varios frascos con agua bendita que repartió entre periodistas y comunicadores que atravesaban problemas de salud en sus familias.
Al parecer, el agua bendecida por Francisco volvió a surtir efecto y surgieron algunos milagros, según explicó la propia comunicadora al Papa en un mail fechado el día 27 de julio al que accedió El País.
“Las bendiciones siguieron llegando a tal punto que todas las personas a las que les traje agua bendita del Vaticano recibieron un milagro; una periodista amiga quedó embarazada (en una última posibilidad de quedar que tenía), la hija de otro periodista se curó de una enfermedad que tenía desde antes de nacer y otra comunicadora amiga le ganó al cáncer y ahora está embarazada”, contó.
Fue en ese mismo mail que Franco le pidió otro favor al Sumo Pontífice: “Nos gustaría poder agradecerle todas las bendiciones que hemos recibido desde que usted nos hizo volver a creer en la Iglesia, y que bendiga nuestro matrimonio. Este año cumplimos con mi esposo 24 años de casados. Cuando nos casamos no teníamos plata ni para los anillos y mucho menos para fiesta o vestido blanco. Siempre nos quedó en el debe casarnos por la Iglesia, pero llegar a verlo con nuestra familia sería la mejor bendición que podemos recibir”, escribió.
La respuesta papal llegó por mail el día 21 de agosto: “Sra. Noelia Franco: Muchas gracias por su correo. Me alegró mucho. A los ocho los espero el 19 de septiembre, a las 8:45, en Casa de Santa Marta (entrando por la puerta del Santo Oficio). Si quieren les bendeciré su matrimonio. De allí, a las 9:30 los llevaran a la Audiencia General. Si están de acuerdo espero su respuesta a este correo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente, Francisco”.
EMOCIÓN. Fue así que los Caballero - Franco viajaron juntos a Roma. Fueron el matrimonio, las cinco hijas y dos yernos. Ya en el Vaticano, la familia entró corriendo a la sala de la Casa de Santa Marta para esperar al Papa y por poco llegan tarde a la cita pactada.
“En eso entra Francisco, nos saluda y nos empezamos a hacer chistes y contar anécdotas. Nos preguntó si queríamos seguir estando juntos y si queríamos casarnos que después el Vaticano enviaba los certificados. Nuestros yernos salieron de testigos y nos casamos”, contó Franco entre lágrimas.
Posteriormente, el Sumo Pontífice los invitó a la audiencia general y los sentó adelante. Cuando terminó de dar la palabra, Francisco se acercó a la familia uruguaya nuevamente y les agradeció por el esfuerzo de trasladarse hasta Roma.
Sobre el final de la conversación, el Papa argentino sorprendió a la familia con un consejo: “¿Saben cuál es el secreto para un matrimonio feliz y largo? Contigo pan y cebolla”.
Luego la agenda papal continuó como estaba previsto. Horas después, Bono, el carismático líder de U2, ingresó a la misma sala donde estuvieron los Caballero - Franco.
La boda tuvo lugar donde después el Papa recibió a Bono, el líder de U2.