Fútbol negocio: ingresos de los clubes uruguayos y los europeos
Similar porcentaje por TV, pero a los de élite entra más por
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo”. La frase de Eduardo Galeano puede resumir el pensamiento crítico de muchos fanáticos del deporte más popular del mundo, pero presenta una realidad innegable: cada vez más, en el fútbol domina lo económico.
Eso provoca un aumento de la distancia entre los clubes sudamericanos —más aún los uruguayos— y los europeos, que manejan un caudal de dinero inimaginable por estos lares. En base a tres estudios distintos, El País comparó la estructura de ingresos de los equipos locales con las instituciones más importantes del viejo continente.
Mientras en Uruguay más de un tercio del dinero que entra a los clubes es por la televisión y solo un 7% por acuerdos de patrocinio y venta de merchandising, en los equipos de elite europeos se mantiene el guarismo en el primer ítem pero los contratos comerciales explican la mitad de los ingresos.
El trabajo “El significado del fútbol en la sociedad uruguaya”, presentado hace unos meses y realizado por la Facultad de Psicología y la de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Udelar), dice que el fútbol local “es sostenido económicamente por los ingresos generados por la venta de derechos de televisación y los ingresos por transferencias de jugadores”.
En efecto, la investigación reveló que los clubes profesionales de Uruguay obtuvieron en 2016 unos US$ 50 millones de ingresos, tomando los balances de Nacional y Peñarol y lo que el resto de los clubes cobran por concepto de derechos de televisación.
Los autores analizan que al ser “un mercado pequeño, los ingresos por entradas y cuotas sociales son prácticamente inexistente a excepción de los cuadros grandes”, quienes sí embolsan dinero por dicho rubro, aunque pese al volumen de hinchas que tienen generan “ingresos por entradas vendidas que no son cuantiosos”.
Es así, que el 36% de los ingresos generados por el fútbol uruguayo surgen del contrato de televisación con Tenfield — un informe de Mediapro del 2017 reflejó que a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ingresan al año US$ 11,8 millones por la explotación de esos derechos— y el dinero que paga la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por ese aspecto —está incluido en los premios que cobran los equipos participantes; combinando ambos informes puede estimarse en US$ 2 millones—.
El 25% del monto que entra a las instituciones es por ventas de futbolistas, mismo guarismo por concepto de cuotas sociales, al tiempo que el 7% es por patrocino y merchandising.
“La diferencia de recursos económicos entre las ligas europeas y las sudamericanas parecería ser que es cada vez más profunda. En la década del 60 muchos cuadros sudamericanos manejaban un presupuesto similar a los europeos, cosa que en la actualidad es difícil de creer. Real Madrid y Barcelona, manejan recursos por más de US$ 700 millones al año; Nacional y Peñarol cuentan con presupuestos inferiores a US$ 20 millones”, repasó el trabajo hecho por ambas facultades.
También ahonda en la comparación del fútbol local con la región: “Boca y River cuentan con presupuestos de US$ 40 millones. En Brasil, los principales equipos manejan el doble, que es cuatro veces más que los cuadros grandes” locales.
EUROPA. El informe “Un panorama comercial cambiante en el fútbol europeo” de la calificadora canadiense DBRS sostiene que “los ingresos comerciales son parte importante cuando se evalúa la solvencia de un club de fútbol”, ya que son “el principal indicador de la fortaleza de la marca” del equipo y mejoran la diversificación de recursos económicos.
“Es la segunda fuente de ingreso de los 20 clubes más ricos de Europa, pero su importancia para los superclubes” —los cuatro de más presupuesto: Manchester United, Real Madrid, Barcelona y Bayern Munich— es mayor (ver gráfica), según el análisis de la calificadora.
“Asegurar acuerdos de patrocinio a largo plazo con contrapartes sólidas es cada vez más importante para los clubes de fútbol. A diferencia de las ofertas de televisación, que se negocian colectivamente, los clubes negocian sus acuerdos comerciales por sí mismos pudiendo explotar su popularidad local y/o global”, resaltó DBRS.
Incluso en Europa hay diferencias entre los clubes top y el resto: “los 12 con más ingresos comerciales vieron duplicadas su facturación (en este rubro) en los últimos seis años, representando el patrocinio el 55% de sus ingresos desde 2010. Los otros 88 clubes entre los top 100, tuvieron aumentos mucho más bajos, menores al 25%”.
DBRS vincula a varias de las transferencias más importantes del fútbol con temas comerciales. El brasileño Neymar pasó en 2017 del Barcelona al PSG por 222 millones de euros, y el club francés incrementó 30% sus seguidores en redes sociales (en especial en Asia), subió 78% las ventas de merchandising y logró lucrativos acuerdos de patrocinio con Unibet (apuestas online) y Renault.
Un caso similar es el reciente traspaso de Cristiano Ronaldo desde Real Madrid a Juventus por 112 millones de euros. “Si Ronaldo fuera un club, sus ingresos serían más que el de muchos de los clubes que van a jugar la Serie A”, subrayó el informe y añadió que pese a ser el club más ganador, lo que recauda de fuentes comerciales la Juventus es menor que rivales
“Si Ronaldo fuera un club, sus ingresos serían más que el de muchos clubes”.
como el Inter y la Roma, algo que aspira a revertir con la llegada del portugués.
Otro trabajo que presentó conclusiones en el mismo sentido es “Tendencias de asociación y oportunidades en el fútbol profesional” de la consultora especializada en estudios de mercado Euromonitor.
“El costo de funcionamiento de los clubes ha aumentado considerablemente en los últimos años, lo que requiere una revisión de la generación de ingresos y la necesidad de atraer nuevos socios comerciales, más valiosos y variados para lograr el éxito a largo plazo”, indicó la consultora internacional.
Entre las “oportunidades de crecimiento de valor” se mencionan acuerdos con marcas de estética masculina, bebidas energizantes, alimentos saludables o emprendimientos de economía disruptiva (como Uber), así como apostar a la conquista del mercado asiático.