Cómo responder a la pregunta difícil de una entrevista laboral
Las ”5 S” que ayudan a que quienes no tienen empleo sepan cómo explicarlo.
Estar desempleado a la hora de tener una entrevista de trabajo puede llegar a ser incómodo e inclusive algo vergonzoso a la hora de tener que explicar los motivos.
Sin embargo, especialistas en gestión humana señalaron a El País que enfrentar esa situación en algún momento de la vida es “más normal de lo que se piensa”, ya sea por haber sido despedido o por haber decidido abandonar el empleo de forma voluntaria. Es por esto que expertos aconsejaron sobre cuáles son las mejores maneras de enfrentar este tipo de momentos. A continuación las “5 S” a tener en cuenta.
SER SINCERO. Desde Adecco Uruguay, consultora en recursos humanos, indicaron que lo principal es la sinceridad. “Cuando una persona pasa bastante tiempo en situación de desempleo, a veces le puede resultar vergonzoso afrontar el tema de manera directa y se termina inventando cualquier motivo para justificar ese tiempo de inactividad”, señalaron. Por eso, la principal sugerencia de la consultora es no mentirle al interlocutor ya que están acostumbrados a detectar este tipo de situaciones, “y además, pueden hacer alguna llamada, chequear datos y descubrir la verdadera causa de la desvinculación”.
SABER CONTAR LA HISTORIA. Si bien la sinceridad es el punto de partida, los especialistas coincidieron en que es igual de importante saber cómo contar la historia. En este sentido, la analista en Consultoría de Capital Humano de KPMG, Carolina Mussini, dijo que lo mejor es “plantear la situación sin entrar en demasiados detalles, y evitar realizar comentarios negativos u ofensivos acerca de la empresa o jefes, que no tienen que ver con lo que se está planteando”.
Para el director de Organizaciones + Humanas (O+H), Neker de la Llana, la declaración de motivo de salida debe de ser planificada. “Es importante tener presentes los tres o cuatro argumentos principales” que se utilizarán ya que “esto permite ser claros y concisos, evitando empantanarse en una explicación extensa o confusa, perdiendo tiempo valioso de la entrevista”, comentó.
Sobre este punto sugirió que es recomendable destacar cuáles son los factores de contexto que llevaron a tener que atravesar esa situación. Según de la Llana, no es lo mismo decir “fui despedido” en lugar de “la empresa en la que trabajaba realizó una reestructura que afectó a cerca de 20 empleados debido a dificultades con los mercados de Brasil y Argentina”.
SIN MIEDO. En el caso de que la persona haya sido despedida, el consejo del director de la consultora Advice, Federico Muttoni, es que “no se debe tener miedo a relatar que fue despedido”, ya que “esto es algo que puede suceder por múltiples motivos y no siempre la responsabilidad recae en el trabajador”.
Entre los principales factores que pueden incidir en el despido, Muttoni resaltó que las personas pueden estar sin trabajo porque se realizó una reestructura en su empresa, porque se cumplió un ciclo, porque la relación con su jefe se deterioró, los resultados no fueron alcanzados, una línea de negocios no está funcionando, cambió la forma de trabajar, se desmotivó o la empresa no pudo cumplir las expectativas de la persona en cuanto a un plan de carrera.
“Son múltiples las razones y depende de cada situación. Lo importante es aprender de esa situación de cara al futuro. Y estar con una actitud positiva y con ganas de nuevos desafíos”, comentó.
SIN CULPABLES. Desde Adecco manifestaron que “no tiene sentido que cuando el entrevistador pregunta por los meses de inactividad se busquen culpables externos” sino que lo mejor es “centrarse en lo verdaderamente malos consejeros” ya que todo comentario con esa base sobre un empleador anterior solamente sembrará dudas.
“Si no puedo gestionar en forma adecuada las emociones que me genera la situación de despido (expresadas en niveles verbales y no verbales), no estoy listo para una entrevista. Es mejor esperar y procesar lo sucedido”, sugirió.
SER CONCISO. A veces menos es más y según los especialistas en gestión humana este es uno de los casos en donde se valora la precisión. En este punto se detuvo la analista Mussini al explicar que “ser concisos implica no dedicarle mucho tiempo de la entrevista a detallar motivos o situaciones puntuales que se vinculan con la salida de la empresa, sino que por el contrario, alentamos a expresar los motivos esenciales, siendo preferible explayarnos más en nuestras fortalezas o logros que hemos alcanzado en nuestra carrera laboral”, indicó.
“Lo bueno, si es breve, es dos veces bueno” es un refrán que para el director de Advice refleja que se debe profundizar hasta donde pregunte el entrevistador, “ya habrá tiempo para dar más detalles”, concluyó.
“Más normal de lo que se piensa”: