Rosa Luna recuperada a través de un gran libro
Se presenta un valioso material de la legendaria vedette
Hoy en la última jornada de la 41° edición de la Feria Internacional del Libro, y entre las actividades finales de esta edición destaca la presentación de un libro que traza la semblanza de una leyenda popular uruguaya: la vedette Rosa Luna. El libro Rosa Luna. Autobiografía, la leyenda, será presentado esta noche a las 20.00 en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo, con la participación del intendente Daniel Martínez, la diputada Gloria Rodríguez y Raúl Abirad, este último fuertemente vinculado a la concreción del libro, dado que fue el marido de la notable vedette carnavalera, fallecida en Canadá en 1993.
Desde el fallecimiento de la artista, Abirad ha trabajando intensamente en preservar y difundir la memoria de Rosa Luna, desde el escenario, desde exposiciones y diversos tipos de tributos, y ahora desde este flamante libro.
Publicado por Ediciones de la Plaza, el material busca ser un homenaje a esta gran artista, y procura difundir su historia y su biografía, a través de un libro de marcado sesgo visual. Y a la vez recopila y ordena muchas de las entrevistas y declaraciones que la bailarina brindó a lo largo de su carrera.
Con prólogo del Cardenal y Arzobispo de Montevideo Daniel Sturla, el libro no solamente repasa la larga carrera artística de la vedette y bailarina, en Uruguay y en el exterior: también abarca su fuerte compro- miso social y político. “No fue fácil para esta mujer negra y pobre, nacida en el Conventillo Medio Mundo, hacerse un lugar en el mundo y llevar fuera de fronteras su arte y su alegría. Más difícil aún transformarse en una abanderada de las causas con las que se identificaba”, señala Sturla en las primeras páginas del libro.
Recorrer estas páginas implica remontarse a una época de oro del Carnaval uruguayo. Prolijamente ordenado, el texto repasa la historia de la notable vedette, desde su origen en el histórico conventillo, en años difíciles que ella recordaría también con mucha dulzura. “Tuve la suerte de nacer en El Medio Mundo, en Cuareim 1080, allí donde los morenos de mi raza repiqueteaban los tamboriles noche a noche y hacían temblar las paredes de construcción antigua”, recordaría al evocar su infancia, destacando un origen del que siempre se sintió orgullosa.
Luego el libro pasa a una segunda etapa, que tiene como centro el café La Antequera, sobre la Plaza Independencia, y desde allí se dibuja la época dorada del Uruguay de los años 50. Y también un sonado episodio de la crónica roja que la tuvo a ella como protagonista. “Soy mujer, y no peleo por un hombre jamás. Sí peleo a los hombres en defensa de mi género, desde mi madre maltratada hasta hoy”, diría la vedette, en un alegato feminista que actualmente recobra vigencia.
Luego el material entra de lleno en el Carnaval, exhibiendo fotos que recorren distintas etapas. Y en sus distintas edades, muchas fotos tienen en común esa enorme sonrisa que la caracterizaba. La semblanza también aborda otros aspectos cotidianos, como su rol de ama de casa, sus amistades, y las mil anécdotas que surgen de aquellas épocas, que vistas desde el presente cobran un aire de bohemia. Junto a la exuberante figura de Rosa Luna, van desfilando decenas de personajes, también pintorescos y ricos en historia, porque la entrañable vedette tuvo el don de la sociabilidad. Y así, a través de sus propios testimonios y de terceros, surge una Rosa Luna descomunal, de cuerpo entero.